Al hilo de lo que expresaba en mi
anterior escrito, sobre darse cuenta que todos somos la humanidad, una parte de
un todo, etc.; extrapolándolo a los políticos, podemos afirmar que no se han
enterado de nada. Observen la lucha, la pelea que mantienen entre ellos, las
disputas, las críticas; buena parte de su hacer es destrucción más que
construcción. Todavía los políticos no han aprendido que si todos lo que
quieren es hacer lo mejor para la ciudadanía, lo adecuado es que se unan para
conseguirlo, pero no lo hacen. ¿Por qué lo mejor para la ciudadanía de cada uno
de los partidos, es algo totalmente diferente u opuesto de lo que proponen o
piensan otros partidos? Tener soluciones diferentes para un mismo problema no
es un imposible, que la pongan sobre la mesa y se pongan de acuerdo para
seleccionar la que crean es mejor y la apliquen. Si esa no da los resultados
previstos, se aplica la siguiente propuesta; estoy seguro que de esta manera,
yendo a por los problemas, es la única forma de acabar con ellos.
¿Se imaginan todos los partidos
colaborando para conseguir el mayor grado de bienestar de la gente y el mayor
progreso para nuestro país? Ahora, se derrocha gran parte de los recursos
económicos por la gran dispersión existente, que hace no se pueda concretar
nada o muy poco. Pasa el tiempo y con muchos salarios de nuestros políticos, de
tanto ponerse zancadillas unos a otros, no avanzan nada o casi nada, hacen bien
poco, o sea, son muy poco efectivos o eficaces, nuestra sociedad está casi
estancada. Siempre estoy hablando de otra calidad de personas, en el fondo es
eso lo que impide progresar, crecer, conseguir las metas. Vuelvo a decir que
somos parte de un todo: la humanidad, y nuestra misión no es jodernos sino
ayudarnos, colaborar, caminar juntos, respetarnos y amarnos. Hay fuerzas que se
oponen a esto porque descubrieron que la forma de tenernos sometidos es por el
miedo, la desunión y la fragmentación. De esa forma nos explotan mejor, al
tiempo que se otorgan el poder de la manipulación sobre nosotros. Para que les
resulte satisfactorio nosotros no debemos pensar por nosotros mismos y con
ayuda de los medios nos graban ciertos mensajes, que los más autómatas repiten
sin cesar y sin pararse a reflexionar en su contenido. ¿Con cuántas personas
hablan o discuten, cuyos únicos argumentos son una copia exacta de lo que
difundieron por tal o cual cadena de televisión o radio? Les oye, y te dices:
esto ya lo he oído, entonces recuerdas que lo escuchaste en tal o cual debate,
en tal o cual emisión. Hay mucha gente que no se mueve de lo que oyen
procedente de los medios, no son capaces de pensar un poco y llegar a su propia
conclusión. No se toman esa molestia y acogen la palabra de los medios, como si
fueran verdades absolutas. Bien, eso ya lo he escuchado igual que tú, ahora
quiero conocer lo que tú piensas al respecto, esto es lo que a mí me interesa,
hablar contigo, no con el de la tele o el de la radio… a ese también le he
escuchado como hiciste tú.
Volviendo a los políticos, aunque
a mucha gente no le interese el tema, tengo que volver por la trascendencia del
mismo, debido a que imponen los ritmos, las normas, secuestran nuestro dinero,
lo emplean como les parece y limitan nuestra existencia situando las barreras y
las sanciones. Es por todo ello que quiero poner mi grano de arena en la
concienciación de la gente, para que a los políticos los pongamos donde deben
estar. Son nuestros empleados y deberían estar a nuestras órdenes, trabajando
para lograr los objetivos que como pueblo nos marquemos y no al contrario…
sometido a lo que ellos dicten. Nosotros les pagamos, somos sus jefes, y nos
deben un respeto que por el momento no muestran. El centro de todo su trabajo
ha de ser las personas y no sus negocios privados, su lucha por el poder, su
partido y su enriquecimiento. Sin embargo, ya hemos sabido de muchos
Ayuntamientos donde algún partido ha propuesto bajarse los sueldos y otros
partidos se oponen. Hemos sabido de algún partido que ha propuesto dejar de
cobrar dietas por no ir a comisiones que no se van a celebrar, y sabemos que
esos mismos grupos se niegan a dejar de percibirlas. Eso es incumplir con su
principal obligación: cuidar de lo que es de todos, en este caso del dinero
público. Para que funcione la política lo primero es que se deben fijar son los
objetivos fundamentales y respetarlos. Además, el foco ha de estar puesto en la
gente, no en la obtención de comisiones, financiaciones ilegales, vencer al
otro, conseguir más votos… el fondo ha de ser otro: voy al mundo político
porque quiero ser uno más ayudando o cooperando para conseguir un mayor
bienestar para la ciudadanía y un país mejor.
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