Ha habido mucho tiempo para protestar, se han podido evitar miles de muertes, nos podríamos haber evitado tanto disgusto causado por el dolor ajeno, podríamos haber sido más civilizados y humanos evitando hacer tanto daño o, sencillamente, no colaborando con la violencia de los que han masacrado a un pueblo, en este caso al pueblo palestino. Se podría haber dejado de servir armas, se podría haber dado la espalda a Israel conforme comenzó la violenta venganza contra el pueblo civil de Palestina.
No se hizo nada de eso, y todos los Estados mundiales justificaban de alguna forma el derecho, decían, que tenía Israel a devolver la agresión recibida por Hamás. A mí no me corresponde valorar si fue una agresión monstruosa, pero lo que sí sé es que la respuesta ha sido desmedida, nada equiparable al daño sufrido por la población israelita, cuando llevan años abusando de su poder militar quitando más y más territorio palestino, ¿no es eso una agresión constante y continuada sobre el pueblo palestino? Creo que hay un acuerdo firmado allá por 1947, creo que es la fecha en la que se reparten las tierras para uno y otro país, pero ha sido un acuerdo jamás respetado por el Estado de Israel. A pesar de esto, ningún organismo mundial, ningún dirigente mundial ha incordiado nunca a Israel para que respetara al pueblo palestino, nunca han osado hacer un boicot comercial, un bloqueo generalizado a todo tipo de relaciones con Israel hasta que se retirara de los territorios que corresponden a Palestina y respete el acuerdo firmado del reparto del territorio. Israel siempre ha sido el niño mimado de los EEUU, y eso le ha bastado para que todos los demás países y sus correspondientes dirigentes agacharan la cabeza y mirasen para otro lado.
El mundo es así de injusto en este y otros muchos asuntos, de los cuales conocemos solo una ínfima parte, puesto que como siempre nos están ocultando información y suceden miles de acciones de las que nadie nos dice nada, sino que más bien son silenciadas en ese complot sucio, mafioso y corrupto que es el que impera a nivel mundial. Los Estados de Derecho, la justicia y el orden, las reglas del juego, la democracia y todas esas patrañas de términos tan usados, los dinamitan continuamente, se los saltan, no los respetan, nos engañan y nos saquean igual que engañan y saquean las riquezas y los recursos de otros lugares del mundo por intereses y beneficio de unos pocos. Su forma de actuar, la de todos los gobernantes del mundo, a las ordenes de los amos del cortijo, es un ataque a la dignidad de las personas, es pura agresividad y una inmoralidad en sí misma contra los principios que debieran regir a la humanidad. ¿Hasta cuándo vamos a soportar este abuso. este pisoteo?
Seguiremos...
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