Se va Biden, llega Trump, cambio de cromos y a deshacer lo que el otro hizo, bueno o malo, da lo mismo, lo hizo el otro, y la soberbia de cada personaje impide se acepte lo que de bueno pudiera haber hecho el anterior... así funcionan los ambientes políticos.
Los medios de desinformación y manipulación masivos, pagados por las principales fuerzas políticas dan su versión de los hechos, y todos coinciden en que Trump ha llegado revocando muchas medidas, concediendo indultos, etc., lo mismo que ha hecho Biden con su hijo que estaba pillado y bien pillado. Uno lo hace antes de irse, el otro lo hace acabado de coger el sillón, son tal para cuál.
Da igual que se releven los políticos, antes trincan unos, después trincan otros. Antes imponen sus caprichos unos, y luego el otro, ya está hablando de imponer aranceles... ¿ En qué lugar queda la globalización que antes defendían? ¿Se trata de una globalización a la carta, a la medida, o al capricho del Presidente de América que haya en cada instante? Sigue la lucha por la hegemonía mundial, por liderar la economía, pero lo que ya nunca van a poder es competir con la fuerza en fabricación adquirida por China, o con la capacidad tecnológica que ha desarrollado en todos los campos. Es por ello que solo le queda, saltarse la globalización y hacerla a la carta... tus productos no entran si no los encarecemos tal tanto por ciento, esa es la libertad comercial que tanto vendía EEUU. Claro, lo hacía para lo que a ello les interesa vender a los demás países, pero no para lo que los demás tengan para vender, el ancho del embudo para EEUU.
Otro de los caprichos de Trump ya lo ha anunciado: Hincar el palo de una bandera americana en Marte, la conquista de un nuevo Planeta, como si eso ya fuera a solventar todos los problemas de los americanos y del mundo en general. Elon Musk muy contento, ministro del Gobierno de Trump, no porque le hiciese falta económicamente, pero sí para decidir sobre asuntos que le interese a él y que atañen a sus empresas... ¡Venga cohetes de Musk de aquí para allá! Ya veremos cuánto dinero gasta este gobierno de Trump en jueguecitos espaciales.
Lo que no ha dicho nada es del fin de la guerra de Ucrania, que ya había anunciado que en cuanto tomara posesión del cargo, duraría veinticuatro horas. Parece que con ese conflicto de momento no puede y se ha reservado al respecto. Yo que quiere que les diga, a todos esos los englobo dentro de la casta política-empresarial, y no son gente de fiar, al menos para mí. Pronto estarán haciendo negocios, que es lo que mejor saben hacer, y lucrándose del cargo político. Seguirá América sin tener una seguridad social abierta para todos los ciudadanos, seguirá la gente tirada en las calles, sin casas y sin trabajo y metiéndose fentanilo, porque serán muy poderosos y serán muy drásticos para unas cosas, pero incapaces de acabar con el comercio ilegal de las drogas, o es que reportan un beneficio, que de algún modo percibirán.
En definitiva, es un canto de sirena, la ilusión propia del cambio, de la renovación, pero en cuatro días todo se estabiliza, las leyes de fondo son las mismas, y estos harán parecido a lo que hacía el anterior, aunque espero que a este su soberbia le permita ver y dar la mano correctamente a los demás, no les mire por encima del hombro y, sobre todo, dejar de poner ese semblante prepotente de estar por encima del bien y el mal.
Seguiremos...
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