Escribo porque hace un par de días fui a hacer una gestión a una tienda de equipamiento para motoristas y al despedirme, el empleado decía que solía ir en moto, pero ahora tenía dos hijos pequeños y se estaba reservando un poco. Hablamos también del frío que hacía, y le dije que soy motorista, que no todo el mundo se atrevía a ir en moto con las temperaturas que hacían, además le añadí que tengo sesenta y seis años, a lo que el muchacho hizo un elogio, añadiendo... ¡y a su edad!
En el fondo me siento joven a pesar de mi edad, sí es cierto que en una mañana como aquella sentarse dentro de un coche, poner la calefacción y la radio, te proporciona un desplazamiento más agradable o confortable, pero soy motorista, me siento bien sobre mi moto, es verdad que paso más frío, pero me siento más vivo. Recomiendo ir en moto, estacionas donde quieres, evidentemente, respetando los espacios de paso de la gente, sobre todo en aceras, no estacionando en pasos de peatones y cosas así. Circulas por la ciudad y en medio del tráfico denso con una agilidad imposible para los coches, lo que te proporciona una gran ventaja en tiempo y evita el nerviosismo propio de los embotellamientos, en los que tienes que transitar entre la primera, la segunda y el punto muerto, en los mejores casos.
Cuando veo un vídeo de una ciudad del este, China o India, la gente se mueve masivamente en motos, ya sé por falta de recursos, también, lo doy por válido, pero ocurre que al ser así, los embotellamientos son de motos, y las motos ocupan menos sitio y se mueven con mayor agilidad, nunca llegan a estar parados por minutos como sucede aquí con los coches. La moto es el medio ideal de transporte en la ciudad, ojalá fuéramos casi todos en moto, y estoy seguro sería así de no ser por la mala prensa de que en moto el golpe te lo llevas tú, que la carrocería es tu cuerpo y todas esas frases hechas, que no siendo del todo falsas, les quitan las ganas a muchas personas de tener y conducir una moto.
En la moto, tal vez has de estar más atento que en un coche, aunque en un coche no quiere decir que puedes ir distraído, ajeno al tráfico, leyendo mensajes de whatsapp en tu móvil, drogado o bebido, porque todo ello va a provocar que te des una leche y te fastidies, revientes tu coche y, peor aún que por tu culpa sufran daños otras personas u otros conductores. En esto de circular, como en otros aspectos de vivir en sociedad o comunidad, como cada cual lo entienda mejor, se trata de responsabilidad, de respeto al otro, de civismo, y debemos tener en cuenta a los demás. No podemos ponernos a los manos de un manillar o de un volante para liarla parda, para discutir con todos los que vayan a nuestro lado, para los que se cruzan con nosotros. Tampoco se conduce para rivalizar y competir con los demás, sino para alcanzar los objetivos o destinos que cada uno tenga ese día, en ese momento. Hay que saber ceder el paso, hay que saber interpretar y excusar al otro ante un error, que todos podemos cometer. La violencia hay que dejarla en casa cuando uno se va a poner a los mandos de un vehículo. Tenemos que seguir siendo ciudadanos educados, debemos saber pedir perdón con algún gesto cuando nos equivocamos. Podemos hacer las relaciones más cercanas, más amistosas, más humanas, civilizadas y educadas. Es solo eso. ¡Feliz día a todos y que disfruten de sus desplazamientos! ¡Mucha paciencia!
Seguiremos...
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