Este escrito no va de exclusivista ni de negacionista, sino de poner en valor lo nuestro, lo que hacemos, lo que tenemos, quienes somos, en resumen lo español, y eso que no soy un ferviente defensor cultural de todo el show de entretenimiento, para mí tercermundista con el debido perdón a quiénes se pudieran ofender, pero es que hay festejos y celebraciones que en mi mente actual, teniendo en consideración aspectos de conciencia mundial y humana, no tienen cabida. No los nombraré porque, como digo, no se trata de molestar por molestar, ni de herir a nadie ni de ofender.
Ante los hechos que todos vamos conociendo, que nos invaden, que nos imponen aranceles a las exportaciones e importaciones, que nos dicen cuánto debemos invertir o gastar en otros países para que éstos no se molesten y no tensen más la cuerda, hay que cuidar de lo nuestro, hay que consumir lo nuestro principalmente y siempre que sea posible. Al hacerlo apoyamos a nuestras empresas, los puestos de trabajo de nuestra gente, la viabilidad de nuestras empresas, y la menor necesidad de importar productos semejantes a los nuestros desde otros países. El Gobierno hace miles de campañas para decir cosas absurdas, pero ¿han oído algo así proveniente de la boca de alguno de sus ministros? Esa gente parásita no es honrada, ni honesta, ni trabaja para asegurar el bienestar de la ciudadanía española, o el futuro y el progreso del país. Esa gente se deja llevar por lo que imponen los que son más poderosos que ellos, no plantan cara por el bien de España, para defender lo nuestro, se venden al mejor postor si el resultado son billetes para sus bolsillos y sus cuentas en paraísos fiscales.
Lean etiquetas, comprueben composiciones, materiales empleados, calidades, países de procedencia y opten, en lo posible, por lo nacional. Quizás cueste algo más, pero tengan en cuenta a quién o quiénes se está beneficiando al hacerlo. Todos los políticos serán muy españoles, o se sentirán muy españoles de boquilla, pero la verdad es que nunca difunden un mensaje como éste. Respetan los acuerdos de comercio, pero no de libre comercio, siempre se arrodillan ante los poderosos americanos o chinos. Ahora dicen que han llegado a un acuerdo con Huawei para que graben todas las conversaciones sensibles de la policía, ¿cómo se puede ser tan insensato? ¿Por qué confiar en un país extranjero para hacer tan delicada labor, no hay ninguna empresa nacional capaz de realizar tal tarea? Esta gente vende a su madre si hace falta, con tal de trincar, seguro que dentro de unos años tendremos caso Huawei.
Volviendo al mundo de las celebraciones y festejos, para mí tercermundistas casi todos, llevan días con el tira y afloja de que PP y VOX han prohibido, o lo van a hacer, en varias comunidades en las que gobiernan, ciertas prácticas religiosas y de asesinatos de animales en lugares públicos, que son inadecuadas e incompatibles con nuestra cultura y nuestra sociedad. Se hizo una ley de bienestar animal, pero parece que estos animales asesinados vilmente tampoco son protegidos por esa mala ley, imperfecta y sinsentido. Quién quiera practicar una religión, que lo haga en la intimidad del hogar o de sus templos correspondientes, pero que nos dejen tranquilos al resto de los ciudadanos que tenemos nuestras propias creencias. Eso es respeto, no he dicho que usted no pueda practicar su religión, pero no en las narices de los demás, sino en su hogar o dentro de un local dedicado a esos menesteres. Hay que acabar con las exhibiciones de unos y otros, nada que tenga carácter religioso debe propagarse por medios públicos y masivos, ni en las vías públicas de las ciudades. Eso es respeto en ambas direcciones.
¡Consuma productos españoles! Evitemos la importación masiva y la competencia. Asimismo, le pido a los productores españoles sean honestos y sensatos, ajusten sus precios, ofrezcan la mejor calidad/precio sin dejar de obtener sus beneficios, pero sin abusar de los consumidores, y nosotros les apoyaremos. Cuiden de nosotros y nosotros haremos lo mismo con ustedes.
Seguiremos...
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