Necesitamos que los de arriba sean los primeros que rechacen el fraude al fisco. Necesitamos que dejen de robar nuestro dinero. Necesitamos ver resultados equivalentes a los esfuerzos que hacemos y al dinero con el que contribuimos, para que nadie admita transacciones en negro. Hay cantidad de gente ofreciendo sus trabajos sin IVA, al mismo tiempo, hay cantidad de gente contratando trabajos sin IVA. No hay conciencia de hacer mal porque lo primero que tenemos presente es que cuanto más dinero se ingrese en la caja pública, con más dinero juegan los políticos, más desvían, más regalan o roban y más se enriquecen a nuestra costa, es este un sentir popular.
Las leyes las hacen ellos, y no van a atajar con rotundidad esa ilegalidad que cometen, y donde todos nos metemos algunas veces en la vida para gastar menos, por culpa de ellos principalmente, por esa falta de confianza en su proceder, y porque nos sentimos saqueados por la banda criminal de los gobiernos que soportamos. Los dineros se pierden y se malgastan, por el contrario la deuda aumenta irremediablemente debido a esa pésima gestión que los políticos, con mando, hacen. Así será imposible poner fin al fraude fiscal, por lo que entiendo que los políticos no tienen interés alguno en que todo esto finalice. No legislan para evitarlo, porque ellos serían los primeros que pagarían las consecuencias de una ley bien redactada para acabar con el fraude fiscal. Como no les importa nada, actúan a plena luz, con total descaro y despecho, no se esconden, tienen maniatada a la justicia, sus leyes son ineficaces si se les tienen que aplicar a ellos. Los delitos prescriben, las pruebas desaparecen, los dineros están en paraísos fiscales que se niegan a dar información de los depósitos y de sus titulares.
La organización criminal política sabe muy bien lo que se hace para alcanzar la suficiente financiación de sus partidos correspondientes, y para lograr el enriquecimiento personal. Llegan a la política con ahorros corrientes y alguna propiedad, y al cabo de varios años, no muchos, han cuatriplicado o quintuplicado su patrimonio... ¿eso cómo se hace? Ese enriquecimiento es imposible alcanzarlo sin métodos mafiosos e ilegales, como hemos visto a lo largo de todo el periodo de gestión "democrática" en España, desde el dichoso acuerdo de transición, y si nos adentramos en el periodo de la dictadura, pues otro tanto de lo mismo, hiciera más o menos por el pueblo, que se le reconoce haber hecho bastantes cosas, el pellizco trincado es tremebundo. O sea, todos los que han mandado, se lo han llevado calentito, por la cara, y a nadie le ha sucedido nada, a lo sumo, cuando el descaro era insoportable, un disparate, le han hecho pasar por prisión un corto periodo de tiempo, pero de recuperar el dinero robado o defraudado, nada de nada. La ley, su ley, la de ellos, la de los mafiosos y corruptos, no lo contempla, pues de lo contrario a ninguno les valdría robar o defraudar, porque tarde o temprano en cuanto te pillaran, tendría que devolverlo todo más abonar la sanción correspondiente y pagar con la cárcel el tiempo que te corresponda, no pudiendo conseguir la libertad hasta haber devuelto hasta el último céntimo robado o defraudado. Y todo ello sin contemplaciones de ningún tipo, condenas íntegras, sin permisos, sin beneficios penitenciales y, repito, sin poder recobrar la libertad hasta haber devuelto todo el dinero robado o defraudado. Cuando la cosa se pusiera bien seria, como siempre debió ser, seguro que muchos mangantes con traje de políticos, no querrían dedicarse a la política, preferirían continuar con sus ocupaciones anteriores.
Como estáis leyendo es bien fácil acabar con la delincuencia política actual y pasada, solo basta con auditar los gobiernos que hemos tenido y pedir cuentas de la manera y forma que indico, ya veríamos como huyen las cucarachas de España, saldrían por patas hacia países donde tienen sus fortunas, la patria y el españolismo se les cae al suelo del tirón, dejan de ser españoles al minuto uno, se van como ratas que abandonan el barco antes de que quede anegado.
Seguiremos...
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