Lo que tanto ansiaba, tras años de trabajo, desde los 16 años, y con miles de circunstancias diversas, adversidades y algunas alegrías, llegó, llegó el día en el que oficialmente estoy jubilado. Ya he sido notificado por la Seguridad Social, a través de un SMS, que han resuelto favorablemente mi solicitud de jubilación y, posteriormente, he vuelto a ser notificado por carta del importe de mi pensión, cuándo comienzo a percibirla, etc.
Si has trabajado físicamente, si has cargado materiales, si has adoptado posturas obligadas durante mucho tiempo, si has hecho movimientos repetitivos, etc., llegas algo cascado, las rodillas se quejan a veces, cuando no los codos, las muñecas, pero sobre todo la espalda. Es raro haber estado día a día esforzándote físicamente, y no acabar con alguna lesión o pinzamiento, que apenas te descuidas te da el traquido.
¿Cuántas veces hemos oído de los señores gorrones, políticos, decir que la edad de jubilación hay que retrasarla a los setenta y más años? Ellos, que solo miran por el dinero, por el suyo, por el que roban, por el que evaden, por el que defraudan, que llevan toda una vida sin dar un palo al agua más allá de la sesión de circo que protagonizan cada semana para diversión y entretenimiento del pueblo, con sus cuerpos sin desgastar, vienen a imponer que nos jubilemos cuando estemos a dos días de ir al ataúd porque así sí les salen las cuentas. Ya quisieran que nos jubiláramos y cobrásemos unos meses y, ¡Hala, al cajón!
Para avalar lo que vengo diciendo, a los pocos días de estar jubilado, realizando unas tareas de pintura en casa, venga a subir y bajar de la escalera, venga a doblarte para un lado y otro, venga a doblar la espalda hacia adelante, va y me empieza a molestar severamente la espalda en la región lumbar, cada día estaba un poco más invalido, así que mi mujer me tuvo que llevar a urgencias del hospital Macarena de la ciudad de Sevilla. Me hicieron una radiografía y tengo artrosis en la zona sacrolumbar, según la medicina convencional, un desgaste que es para los restos, ¿Estoy para haber seguido trabajando, como quieren los señores políticos?
El trabajo, como dice su nombre es algo que hacemos por la fuerza, porque hay que desarrollar una labor que te compense con unos ingresos para poder vivir, o medio vivir, porque la verdad es que te permite llegar a fin de mes, y no todos los meses, no digamos cuando te viene un gasto inesperado o extraordinario, te descuadró toda la caja. Casi todos hemos trabajado en lo que nos ha ido saliendo, pocos trabajan en lo que más les gusta y han querido. Incluso, algunos de los que consiguieron un trabajo de lo que querían, se encuentran con normas absurdas, con jefes imposibles y caprichosos, cuando no abusadores, que lo echan a perder todo, pero como son los que pagan, obedeces o, como suelen decir cuando te amenazan, "Ahí tienes la puerta de la calle".
Menos mal que todos esos años de trabajo, que parecía que nunca acabarían, han llegado a su fin. He sido demasiado responsable para la media existente, y eso me ha hecho sufrir demasiado, tener demasiadas noches de insomnio, demasiadas crisis nerviosas, tener que tragar carros y carretas, ser amenazado muchas veces, vivir demasiadas situaciones injustas, he vivido continuamente cómo los jefes han tratado de sacar de mí todo cuanto podía dar y más. He discutido, principalmente con los jefes, a veces jugándome el puesto de trabajo, he intentado que pisotearan lo mínimo posible mis derechos laborales, que me engañaran lo menos posible, y he tratado de poner fin en cuanto he detectado los abusos, no he dudado en plantarme en los despachos de los jefes para dialogar o protestar, según correspondía dependiendo de los hechos acontecidos.
Por fin todo ha pasado, ya sé, he quedado un poco cascado, trataré de cuidarme un poco más, me reservaré de hacer grandes esfuerzos que sé que es lo que me fastidia, sobre todo espalda y articulaciones. Seguiré vigilando mi salud lo más de cerca que pueda, y espero alargar este tramo cuanto pueda. Es una alegría compartir estos sentimientos con ustedes, con mis familiares y amigos. ¡Que os llegue pronto la jubilación, y en las mejores condiciones físicas y mentales! ¡Que tengan un buen día!
Seguiremos...
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