Como sabéis estoy un poco liado
con un taller de empleo que estoy realizando, y esto me ha imposibilitado
seguir el ritmo habitual con el que venía publicando en mi blog. He estado
ocupado con las tareas que nos requieren en dicho taller de empleo, que a su
vez me está proporcionando conocimientos de la ciudad de Carmona. Conocimientos
de su historia, de sus monumentos, de su gente, de sus costumbres y
gastronomía, de lo que ha sido Carmona y de lo que ha quedado de esos 5000 años
de ocupación por las diferentes culturas o pueblos; de los hallazgos arqueológicos
obtenidos y conservados en los distintos museos habilitados en la ciudad.
Podríamos decir que Carmona es un
parque temático de monumentos que explican su historia. En Carmona hay cantidad
de monumentos para visitar, para mantener entretenido a los turistas y a los
curiosos: Monumentos que tuvieron una función defensiva como El Alcazar de la
Puerta de Sevilla, las murallas que rodeaban la ciudad, el cubete junto al
Alcazar del Rey Don Pedro, conocido este, actualmente, como Parador de Turismo.
Monumentos religiosos como la Prioral de Santa María, el convento de Santa
Clara, el convento de las Descalzas, el convento de la Concepción, iglesia de
Santiago, de San Pedro, de San Bartolomé, de San Felipe, de San Blas, etc.,
todas ellas donde se mezcla el barroco con el gótico y el mudéjar, como huellas
de la influencia de las diferentes culturas que algún día ocuparon la ciudad.
Monumentos funerarios, hay tumbas
descubiertas por muchas partes de la actual ciudad, pero hay que destacar entre
todos, por su importancia la Necrópolis romana, bien conservada y con mausoleos
magníficos como son: La tumba de Servilia, la tumba del elefante o el mausoleo
circular, entre otros. Frente a la Necrópolis se encuentra el anfiteatro romano,
no visitable para evitar su deterioro, porque si sus piedras se pisasen constantemente
la erosión que sufrirían acabaría con ellas.
En muchas de las visitas te es
posible disfrutar de vistas espectaculares, panorámicas impensables, y ángulos
que desde la calle son imposibles de contemplar. Solo mediante estas vistas
llegas a ver la grandeza de esta ciudad, la riqueza patrimonial de este pueblo,
la gran concentración de monumentos repartidos por todos sus rincones. Solo
caminar sus calles da un gozo indescriptible, calles estrechas, reviradas, de
fachadas blancas, generalmente bien conservadas, ambiente tranquilo y seguro
que te lleva de un monumento a otro.
Cuando estás metido en esto y lo
estás viviendo, ves como te vas enamorando de esta ciudad, que deseas conocer
cada rincón de Carmona, que quieres patear cada metro de la ciudad, que te
interesan las curiosidades y la historia de este pueblo. Y es que este pueblo
tiene mucha historia sobre sus espaldas como ha quedado patente en sus calles.
Si vienes a Andalucía y te
acercas a Sevilla, no dejes de pasar por Carmona, la que fue la Carmo romana, y
posteriormente Qarmuna árabe. Una ciudad cómoda para ir a pie, con un casco
antiguo muy acogedor, con unas calles de ensueño, con un basto patrimonio histórico-cultural,
y saliendo del casco antiguo podrás disfrutar de unas vistas de la vega,
sencillamente impresionante y relajante por el enclave elevado que ocupa la
ciudad, lo que hace que se pueda dominar todos sus alrededores. Carmona es
sencillamente fantástica.
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