Ayer me llegó
un whassap, que era un monólogo de un andaluz para darle caña a Manuela Carmena
y a PODEMOS por el tema de la supresión de belenes en Instituciones públicas.
Tenía arte el tío, no voy a decir que no era así, pero no entender en los
términos en que se dicen o se hacen las cosas, no exime de la responsabilidad
de confundir y manipular al público.
El monologista
pasó por alto que el criterio tomado por la señora Carmena es el de desligar
las instituciones del Estado de los símbolos religiosos, como corresponde a un
Estado que se hace llamar aconfesional, según el Art. 16.3 de la Constitución
Española. Por tanto, el Estado no reconoce como oficial ninguna religión, así
que los símbolos religiosos están muy bien en las casas de los creyentes y en
las Iglesias, pero no deberían exhibirse en los centros escolares públicos, ni
en ningún edificio, espacio o recinto perteneciente a la Administración
pública.
En la misma
línea, no es que Carmena o PODEMOS se quiera cargar los belenes o la Semana
Santa, sino que pretenden no seguir financiando festividades religiosas, que
sus fieles o la Iglesia deberían sufragar. Va por estos derroteros el tema y no
por la difamación que ese tipo se ha montado en su video.
No obstante, y
ya que hace hincapié en lo que supuestamente quiere quitar de en medio Carmena
o PODEMOS, porque que no ha sido serio y ha nombrado también la derogación de
la reforma laboral, la derogación de la Ley Mordaza o la supresión de los
privilegios de los poderosos, que si son asuntos que PODEMOS quiere finiquitar.
Una vez más,
la gente se moviliza por el cachondeo, las aficiones, los deportes o cualquier otra
tontería y se queda callada o sentada en el sofá cuando se trata de exigir las
cosas que de verdad nos afectan y no solo en Navidades o Semana Santa, sino
durante todos los días del año.
Al que le
guste el belén que lo monte en su casa, nadie se lo va a prohibir, ¡estaría
bueno!, nadie va a meterse en su vida privada. Lo que no puede es hacerse
exhibiciones de asuntos privados con dinero público. La religión y todo lo que
tenga que ver con ella es un tema para vivirlo interiormente, íntimamente, en
estrecha relación entre los fieles y su Dios. No obstante, todos sabemos que
gran parte de todo esto se ha convertido en verbena, fiesta, música, baile,
mucho comer y mucho beber; amén del negocio creado a su alrededor por la misma
Institución religiosa.
Es muy posible
que el monologista coma de la venta de belenes y se haya visto agredido, pero
belenes se van a seguir vendiendo los mismos. Si no se pueden colocar en los
Ayuntamientos, Diputaciones, etc., ya se buscarán otros lugares como los
centros comerciales, donde los verán cantidad de gente, y los particulares que
lo deseen van a seguir comprando figuritas para su belén. Que se quede
tranquilo ese señor, que va a seguir vendiendo como lo venía haciendo.
Me lo tomaré
como que ha aprovechado el momento para hacer el chiste fácil, aunque a veces
calificó a Carmena o PODEMOS soezmente, lo que le situó de inmediato en un nivel
de vulgaridad, que parece es el que le corresponde.
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