¿Qué le han
dicho a la gente que hacen actos criminales como los de Paris?, ¿cómo han
adoctrinado a esas personas para convertirlas en seres despiadados y asesinos?,
¿por qué se han dejado engañar por promesas falsas de un Dios cruel?
Ayer, como
ustedes saben, asesinaron inútilmente a más de cien personas inocentes en
Paris. De nuevo la barbarie tiñó de rojo las calles, un restaurante y una
discoteca o sala de fiestas, que más da el término, lo que importa es el
despiadado hecho de que asesinaron a más de cien personas.
Los asesinos
en una falta de amor infinita, despreciando la vida del prójimo, se impusieron
la misión de terminar con las vidas de personas inocentes, que nada tienen que
ven con su lucha o sus reivindicaciones.
Esos
innombrables van a impedir que los proyectos de más de cien personas, jamás se
puedan realizar, así como los suyos propios. ¿Cómo se puede concebir que hayan
nacido, vivido, estudiado, etc. para acabar así, tanto los unos como los otros?
Esto no tiene sentido alguno, es contrario a los principios de la vida y, por
tanto, a los de cualquier Dios, si es que existe alguno.
Ya se ha
realizado la masacre, ¿ahora qué?, ¿qué han conseguido?, me refiero a los
asesinos. ¿Están muertos mejor que siguiendo sus estudios, viendo a sus amigos
y familiares, abrazándoles, y proyectando sus vidas? Yo creo que todo esto es
un sinsentido, motivo de una gran reflexión que debieran de hacer todos esos jóvenes
a los que les han lavado el cerebro. Ellos tienen que darse cuenta de que los
líderes les mandan a morir a ellos en nombre de la revolución que los lideres
se inventan, pero que lo hacen desde sus escondites, sin dar la cara y sin
inmolarse. Ellos dicen que morir por la causa que fuere te procura un sitio en
la gloria, pero ellos renuncian a su sitio, ellos no se exponen, no envuelven
sus cuerpos con explosivos, sino que mandan a otros para que asesinen.
Nadie crece
espiritualmente matando, y nadie ha crecido ni siquiera un milímetro, si todo
lo que hace es alentar a supuestos fieles para que maten a otros. La
espiritualidad es otra cosa y fomenta otros valores bien distintos. Lo primero
que nace en el interior de las personas avanzadas, espiritualmente hablando, es
el amor. Y el amor impide hacer el mal, hacer daño a los otros.
Estar más
cerca del estado puro del ser impide el rechazo de los demás, que los demás no
tengan cabida. Al contrario, origina un nivel de conciencia en el que se siente
a la humanidad como parte de un todo, se experimenta el amor por los demás y la
compasión por los más afligidos. Jamás un líder espiritual, si lo es, va a
aleccionar a nadie para que cometa crímenes o se quite su vida, sencillamente,
porque eso es contrario al principio de la vida. La vida es la energía que nos
asiste para poder crecer espiritualmente, además de hacer otras muchas cosas, y
situarse cerca de la vida, nuestro estado más puro, es opuesto a arrebatarla.
¡Mi más sentido pésame!
No hay comentarios:
Publicar un comentario