Un año más llega la última hoja del calendario, estas navidades parece que la gente anda más recatada en cuanto a molestar a los demás con los petardos y los fuegos artificiales, lo cual es de celebrar. Hacemos el pequeño exceso con las comidas, con las cantidades y lo que ingerimos, hay más dulces en la dieta, más colesterol y más alcohol, hablo en general, ya sabéis que algunos no comemos bicho muerto. No obstante, hay momentos en los que nos desatamos con algunos dulces, e incluso tomamos alguna copita que el resto del año no nos llevamos a la boca.
Ayer trabajé, y cuando fui a relevar al compañero que estuvo de servicio durante la noche, me dice que cerremos el taller para que no nos molesten demasiado y evitar que algunos despistados accedieran a esas dependencias. Añadió que tenía una tele, un cómodo sillón, incluso una cama, por si quería descansar un poco, porque él preveía que no íbamos a tener mucha movida y que nos aburriríamos. Nada más lejos de la realidad, estoy sustituyendo a personas en tareas de mantenimiento en el Hospital Virgen del Rocío de la ciudad de Sevilla. Sobre las 10:20h de la mañana se produjeron varios cortes de luz que hicieron arrancar los grupos electrógenos de emergencia, lo cual es una situación crítica, tratándose de un centro hospitalario: están operando, hay cantidad de pacientes conectados a máquinas, es necesario el uso del agua y la luz para cantidad de servicios, ascensores que no paran un instante, etc. Se provoca una alerta terrible, y desde ese momento todo fue correr de un lado para otro, comenzando con el Centro de entrada de la corriente de Endesa, y allí nos encontramos a varios técnicos de dicha empresa tratando de cambiar la acometida que abastecía al hospital porque decían se detectaron cortes de suministro la noche anterior. El caso es que la conexión falló y no entraba la nueva acometida, lo que generó el fallo en el suministro y que los grupos entraran. Eso es grave si se hubiera prolongado, pues los grupos están para solventar el asunto pero por poco tiempo.
Desde aquel momento, y cuando el personal de Endesa logró servir la corriente por la nueva acometida, hubo que recorrer todo el hospital a revisar cuadros eléctricos, bombas y demás equipos que no fueron capaces de rearmarse y hubo que efectuar tal operación a mano. Pero un hospital no es una vivienda, que vamos al único cuadro que tenemos todos junto a la puerta de entrada. Un hospital tiene cientos de cuadros en los lugares más insólitos o inesperados, a la vista y fuera de ella. Bombas impulsoras de agua, motores de todo tipo, máquinas que no funcionaban y llegaban los avisos de todas las plantas y dependencias por que se habían quedado sin suministro a pesar de que ya se había restablecido... ¡Un cacao, un show! Escalera arriba y abajo, ascensor para arriba y abajo, plantas en las que las máquinas de climatización estaban paradas y los pacientes se quejaban del frío, y tocaba averiguar dónde estaban los cuadros eléctricos que alimentaban esas máquinas de tratamiento de aire, eso no son splits como los de casa enchufados en la pared, los sistemas de suministros hospitalarios son complejos, hay tuberías, canalizaciones de todo tipo en casi cualquier lugar disponible visible u oculto. ¡Una mala mañana, en definitiva! Así despedía el año, laboralmente hablando.
En el terreno personal, ayer mi esposa acompañó a su padre y a su cuidadora a El Corte Inglés porque mi suegro quería modificar las correas de dos relojes, y el pobre hombre se cayó en las escaleras mecánicas. No se hizo un gran daño porque al desequilibrarse se cayó sobre la cuidadora que se llevó la peor parte, lo siento por ella y por él... fue una mala forma de despedir el año. No tengo planes de fiestas, soy de los que prefiere estar en casa tranquilo, con mi mujer, y si nos acompaña algunos de mis hijos, mejor, pero poco más... ¡Soy muy aburrido, prefiero la tranquilidad! Espero que todos los seres vivos del mundo puedan dar la vuelta a la hoja del almanaque para descubrir un Planeta de seres humanos, conscientes, respetuosos con los demás, unidos y capaces de expresarse desde el amor.
Seguiremos...
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