Por el título es fácil adivinar a qué me refiero, supongo que es así, que todos habréis acertado de qué voy a hablar. Pues sí, y aunque a mí no debe importarme lo más mínimo la vida de los demás, en cuanto a las decisiones que toman para vivirla, por respeto, algo distinto es que crean que les puedo ayudar en algo y me pidan ayuda, o bien se la ofrezca al ver que lo pasan mal. Continuando con lo que quería decir tras esa aclaración, es que cada uno puede hacer de su vida un sayo, hacer y deshacer lo que quiera, siempre que no afecte seriamente la vida de los demás, o vayan a crear un desastre monumental que nos implique a todos los demás sin tener nada que ver. En este caso voy a hablar de algo sin trascendencia, pero que no entiendo desde mi modo de ser, de sentir, y desde mi afición a las dos ruedas. Hay gente que les llamo moteros de cochera, son aquellos que tienen una moto porque quieren tenerla, y tienen todo el derecho, tuvieron su dinero para comprarla, sean nuevas o usadas, y siguen teniendo todo el derecho a hacer el uso que les apetezca de ellas, no faltaría más y, por supuesto, sin deberle explicaciones a nadie, les respeto, pero no les comparto. Entiendo que la moto es una afición para mí, y tengo el deseo de montarme y conducirla cuantas veces tengo ocasión para ello. Sin embargo, algunos solo la sacan de higos a brevas, una vez al año, en ese día radiante, tras haberles quitado las telarañas, haberles cargado la batería, y no sé si tras cambiarle el aceite porque se había llevado cantidad de tiempo en el cárter, y pueden sospechar que tal vez haya perdido sus propiedades.
Los motores se averían tanto por darles un mal trato, como por no usarlos, se acumulan depósitos de los líquidos que no circulan, que están estancados en cavidades por donde solo debieran transitar para hacer su función, pero es que no se mueven, se deterioran, ensucian los conductos o lugares donde quedan inmovilizados, y son causa de posibles averías cuando el motor vuelve a ponerse en marcha. Lo creo así, cuando una moto se va a quedar tiempo sin circular, se le han de extraer todos los líquidos, para reponerlos el día que se quiere volver a poner en marcha, así lo tengo entendido. Hay personas que tienen moto, pero que las pobres no salen de la cochera, ven la calle cada vez que su dueño abre la persiana para salir o entrar andando o con algún otro vehículo. Tienen moto, lo dicen cuando se tercia en cualquier conversación, pero no salen a circular con ella, les falta afición por la moto, no disfrutan conduciéndola. Desde mi punto de vista no son verdaderos moteros, personas que salgan a rodar apenas tienen la oportunidad de hacerlo.
Están demasiados ocupados para montar en moto, siempre tienen una excusa para no hacerlo, no saben o no encuentran el hueco para salir en moto solos o con algún amigo que sí lo hace, incluso con regularidad, no hay quien los arranque... ¡Tienen motos!, pero sus motos no se menean de sus cocheras, o de los patios donde están, bajo las fundas en la que las mantienen, a ver si les oxidan algo menos. Que conste que no tengo ningún derecho a hablar de lo que hacen los demás, pero desde el punto de vista de motero, aficionado, que sale cada semana, incluso dos veces, me resulta incomprensible que haya personas cercanas, con las que mantengo amistad, que tienen motos, pero que no salgan nunca. Es de suponer que tienen otras aficiones u obligaciones de mayor prioridad, y están en su pleno derecho. Les respeto, como no puede ser de otra forma.
Seguiremos...
No hay comentarios:
Publicar un comentario