¿Está usted conforme con su
situación social-laboral-económica?, ¿Está conforme con la minoría que nos
gobierna?, ¿Le parece bien que los ciudadanos, la mayoría, viva aceptando los
mandatos o dictados absurdos, de la minoría gobernante? Si no está conforme,
por qué no se implica, por qué no busca más gente como usted, con inquietudes,
a la que no le gusta rendirse ante las injusticias y los intereses de una minoría
elitista, que está viviendo a nuestra costa, de nuestros impuestos. Sobre todo
cuando esta minoría ignora a los ciudadanos y al bienestar de estos.
Usted puede continuar diciendo: “que
nada sirve para nada o que nada que hagamos va a cambiar nada”, o bien, puede
poner su granito de arena luchando por lo que considera es su derecho a
expresarse para poner fin al despropósito de nuestros gobernantes, que parece
han perdido el norte. Usted puede decidir que con su lucha las cosas cambien o
puede seguir sentado en su sofá, viendo la tele, quejándose. Eso si que no va a
ningún lado ni cambia nada.
Busque a personas que quieran
movilizarse, que quieran luchar por lo suyo, que tengan un poco de amor propio,
a las que no les guste ser pisoteadas por los caprichos del capitalismo
despiadado. Únase a personas con las que compartir estrategias y acciones para
mostrarle a la minoría política que nosotros contamos, que somos mayoría y que
no aceptamos la mala gestión que están realizando.
Tenemos que exigir, tenemos que
luchar y la mejor forma de hacerlo es con una lucha no violenta pero incesante,
aprovechando todas las posibilidades habilitadas en la actual legislación,
haciendo uso de todos los recursos disponibles, a nuestro alcance, utilizables.
Cualquier cosa menos seguir callados como victimas de la nefasta situación
creada por las fuerzas del dinero, para enriquecerse, aún más, de nuestro
trabajo al mismo tiempo de habernos desprovisto de todos los derechos sociales y
laborales conseguidos durante años.
Un poco es algo comparado con la
inactividad y el silencio, y el acumulo de pequeñas acciones puede dar como
resultado algún cambio, aunque sea reducido, pero los grandes resultados se
obtienen dando pequeños pasos. Lo importante es no parar, hacer algo, no
conformarnos, manifestarnos de algún modo, pelear por lo que nos corresponde,
por lo que ya era nuestro y de lo que nos han desprendido.
Gandhi lo hizo, luchó, no paró
hasta que los británicos salieron de su país, dejó la vida en el camino pero
valió la pena, liberó a la India del control británico, nada fácil cuando en la
antigüedad un país se convertía en colonia de otro país. Nosotros lo vivimos en
nuestras propias carnes con el Peñón de Gibraltar. Gandhi hizo lo que nosotros
no hemos sido capaces de conseguir, y todo con una lucha no violenta pero
imparable y constante.
Cada persona ha de tomar
consciencia de lo que está sucediendo, para encontrar a los que comparten una
forma de pensar parecida a la suya, y desde esa motivación dar comienzo a las
acciones, todas las permitidas por la ley, para no dejar de pelear hasta que
las cosas cambien. Todo menos seguir sentados o recostados en el sofá, porque
esta inactividad nada nos aporta.
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