Nosotros estamos haciendo algo
que está creando un mal rollo, que en nada nos está beneficiando y es una
lastima que en lugar de crear entre todos un paraíso social, para el disfrute
de todos, estemos creando tanto malestar, tanta incomodidad, tanta
discriminación y separación. ¿Por qué no somos capaces de involucrarnos con
positividad e inteligencia, cuando hay tanto por desarrollar para el bien de
todos?
¿No se dan cuenta de que hay
capacidad suficiente y recursos para que todos seamos felices?, podemos hacer
lo que queramos y hemos optado por la rivalidad, por la competitividad y el
maltrato hacia los demás, porque de lo que si que carece esta sociedad es de amor,
algo necesario para cambiar la sociedad.
Todos disponemos de sensibilidad,
podemos hacer más por los demás pero hemos optado por el comportamiento
egoísta, por no echar una mano a los que pueden estar más necesitados, hemos
creado la sociedad de sálvese el que pueda y maricón el último.
Me indigno de tanta frialdad, de
tanta laxitud, de tanta desigualdad, de tanta impotencia generada por un
sistema absurdo, blindado y cruel. Me acongoja tanta pasividad, tanto miedo a
manifestar lo que se siente, me indigna tanta falsedad, tanta mentira, tanta
injusticia, tanta manipulación.
Tendríamos que estar en silencio
en los sofás de nuestras casas, pensando como contribuir a la regeneración del
orden lógico y social, aquel que nos devuelva el bienestar, aquel que sea capaz
de generar puestos de trabajo para todos, aunque ya sabemos que esto no
interesa a algunos, pues su negocio está precisamente basado en la pobreza de
otros, y esto además de indigno carece de cualquier ética o moralidad.
Hay gente que hacen el bien, pero
tenemos que ser más cada día, es de esto de lo que nos tendríamos que
contagiar, no de la sinvergonzonería tan corriente que muchos expresan cuando
dicen: “para que se lo lleve aquel, me lo llevo yo”, y de este modo, cuando
muchos piensan así, esto es un saqueo por la izquierda y por la derecha, pero
no hablando de ideologías políticas, que también, sino de direcciones.
La vida es para vivirla, para
mantenerla dentro de los límites que estén en nuestras manos, pero hay gente
confundida que la maldicen, que la quitan, o que se la arruinan a los demás.
Hay barbaros y no forzosamente han de ser del norte, que destruyen en lugar de
construir, hay personas muy enfermas que lo desconocen, hay verdaderos psicópatas
peligrosos que usan armas, explosivos o leyes para realizar masacres, en un
lugar determinado o a una sociedad concreta.
Tenemos que reaccionar, no
podemos continuar en la dirección tomada por los poderes varios, porque van a
terminar con la vida, vamos a volver a las guerras, tal vez es lo que deseen
los que comen de las armas, pero la inteligencia humana ha de estar por encima
de esas circunstancias torpes y desgraciadas. El dolor no es un buen salario o
una buena herencia para entregar a nadie, porque somos mucho más felices cuando
estamos contentos, alegres, enamorados, dando y recibiendo amor, haciendo el
bien, gozando de unos planes, creando nuevos proyectos, en definitiva construyendo,
creando, no matando, ahogando, jodiendo o destruyendo a otras personas, como
hacen algunos.
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