Hoy es la despedida de Ángeles,
bueno es un hasta luego porque volverá, ella ha sido desde Junio nuestra
docente de la asignatura de turismo. Se despide con un examen pero no se lo voy
a tener en cuenta, ella es responsable y tenía que cumplir con los plazos y con
el temario. Se va porque ya se prepara para traer al mundo a una hermosa
criatura, su embarazo va llegando a su fin, ya son algo más de ocho meses y a pesar
de ello, cada día de forma puntual, ha estado presente en las clases, como
vulgarmente se dice: “ha estado al pie del cañón”.
No obstante vamos a celebrar la
despedida con un “relax aperitive” al final del día, vamos a concedernos unos piscolabis
con agua y refrescos, para no incumplir la normativa del centro consumiendo
alcohol. Lo que importa es celebrar, celebrar los malos momentos, los regulares
y los buenos momentos. Además, después de cinco meses viéndonos y tratándonos en
clase y fuera de ellas en las prácticas, se le coge cariño; se acostumbra uno a
su forma de ser y de impartir clases, nos vamos conociendo y esto hace que se
borre cualquier roce tonto de tiempos atrás, porque si algo tengo es que esos
llamados roces, encuentros o discrepancias, además de lamentarlos por mi parte,
se me olvidan pronto, muy pronto y me siento afortunado por ello.
Volviendo al personaje central de
este escrito, nuestra docente Ángeles, le he cogido cariño, es la forma en que
mi persona, mi corazón se expresa hacia cualquiera de las personas con las que
convivo. Lo más hermoso es abrirse al amor y a las relaciones, no podemos
quedarnos en las impresiones o en las tonterías del momento y esto se supera
tratando de ser cada uno de nosotros mejores personas cada día; de esta forma
nos irá mucho mejor a todos.
Voy a sentir su marcha, pero nos
queda la esperanza de su vuelta, una vez haya nacido su hija y haya podido
normalizar su vida. Desde estas letras te digo que puedes irte tranquila, que
has trabajado muy bien y que has sido lo suficientemente profesional, como para
tu puesto de docente en la clase siempre esté disponible.
Sin más, hasta la vuelta Mª Ángeles,
un fuerte abrazo y mis mejores deseos de que todo te vaya formidable, tanto en
el momento del parto como posteriormente y, ya sabes que siempre te estaremos
esperando.
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