Ayer visité la destilería de
anises, que se ubica en Carmona, la destilería más antigua de Andalucía, data
de 1880, y continúan obteniendo su gran variedad de anisados y licores por
métodos totalmente artesanales y naturales.
Los mismos propietarios te
ofrecen la visita guiada, dando explicación histórica y cronológica de todo lo
acontecido en la finca donde se encuentra la destilería, así como de la forma
de obtener sus productos.
El trato es muy cercano,
hospitalario, dando todo tipo de explicaciones de una forma amena y relajada,
en un lugar que se presta a ello, donde solo se oyen a los pájaros y los incansables chorros de
agua procedentes de los manantiales, todo ello envuelto en la fragancia de la
matalauva.
El lugar conserva restos de lo
que fueron unas termas romanas, posteriormente aprovechadas por los árabes, que
construyeron unas conducciones para el agua de los manantiales, de manera que
vinieran a caer desde una altura aproximada de unos 14 metros sobre una noria
que movía a una piedra de moler, consiguiendo con ello un molino de trigo; de
todo ello se conservan restos que son visitables.
En cuanto a la elaboración de los
anises y licores, esta destilería dispone de dos alambiques, con capacidad de
400 litros cada uno, bajo los cuales se introduce la leña, principalmente de
olivo o encina, por sus propiedades caloríficas, y se lleva a temperaturas de
hervor al alcohol mezclado con agua y la matalauva, en el caso de los anises.
Los gases pasan a través de un serpentín sumergido en el paso constante de agua
del manantial, que enfría el gas produciendo la condensación y posterior
licuación. Este liquido enfriado ya es anís al que se le añadirán las partes de
azucares correspondientes, dependiendo si se pretende obtener un fabricado de anís
seco, semidulce o dulce.
Una vez el guía, que como dije es
uno de los propietarios, te ha contagiado de su tranquilidad y al mismo tiempo
entusiasmo, porque veréis que es un enamorado de su profesión, de lo que hace,
que se acierta a ver en todo lo que dice y transmite, al mismo tiempo, de
manera reposada pero sus explicaciones denotan entusiasmo, amor a su profesión
e inquietud empresarial; pasaremos a la última etapa de la visita: la
degustación de los variados sabores que salen de esta humilde forma artesanal y
natural de obtener sus productos. Tendrás ocasión de degustar, gratuitamente,
las diferentes variedades de sus anisados: seco, semidulce, dulce, con canela,
ginebra blanca, ginebra con fresa, pasas maceradas en anís, fresas maceradas en
anís, piña macerada en anís, licor de naranja, de yerba buena, pacharán, etc.
Si quieres, allí mismo puedes
adquirir algunas botellas y llevar a casa tan delicados sabores, tan exquisitas
fragancias y aromas, acompañados de una sensación de bienestar, que es lo que
produce el tiempo bien empleado: explicaciones curiosas, buena acogida, haber
sido bien atendidos, cercanía, entusiasmo y tranquilidad.
Si dispones de un par de horas y
quieres llevarte un buen sabor de boca, en todos los sentidos, pásate por la destilería
de los hermanos, Finca de Brenes, en Ctra. Carmona – El Viso, donde está la
rotonda de los caballos, encontrarás una carretera auxiliar que baja hacia la
vega, te llevará directamente a la puerta de la Finca. Seguro que no te
arrepentirás.
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