La solución de los problemas
sociales que tienen que ver con el bienestar de los ciudadanos, en el momento
actual, pasan por la unión de estos para tener el suficiente peso y por tanto,
el suficiente poder como para exigir y no transigir a los mandatos de terceros.
Últimamente se están creando
diferentes movimientos de ciudadanos que tratan de hacer una labor social en
este sentido, pero es necesaria la concienciación de muchas personas, que
comprendan de la necesidad de hacer un frente común para defender lo que nos
corresponde o por donde queremos que transcurra la historia de este país,
porque para eso somos la mayoría de la que se alimenta y sobre la que sostienen
los pilares de esta sociedad; sin nosotros no hay nada.
Estamos en ese punto tan
necesario como crítico, y me refiero a la concienciación de las personas, de
las mismas que están sufriendo las consecuencias de las malas políticas de las
personas que nos gobiernan, las de ahora y las de antes, porque todas han legislado
para blindar un sistema que les asegura su bienestar, no el que nos corresponde
a los demás ciudadanos, a todos los ciudadanos. A pesar de sufrir en sus casas
las repercusiones: bajada de los sueldos, supresión de pagas extras, desempleo
de varios miembros de la unidad familiar, eliminación de becas de estudios,
peor atención sanitaria, retirada de ayuda a la dependencia, etc., no se
movilizan, se conforman, se dicen que no pueden hacer nada y se quejan sin despegar el culo del sofá. Esto que se dicen
no es cierto, claro que se puede hacer y mucho, busquen aquellos grupos que
están luchando por lo que es de todos, los hay y variados, únanse a ellos y
actúen, verán que lo primero que van a experimentar es satisfacción por haber
empezado a exigir lo que es nuestro.
Entre todos podemos y debemos
hacerlo, esto no es violencia, esto es tener un poco de amor propio para no
permitir que nos sigan ninguneando, para poner fin al atraco que estamos
sufriendo, para poner a los políticos en su sitio, y el sitio de muchos de
ellos no es más que la cárcel, porque ellos si que tienen poder para haber
cambiado la situación, sin embargo se rindieron al capital porque lo que
siempre han tratado es de asegurarse la inyección monetaria. Constantemente
critican a la sociedad, dicen que nos hemos acostumbrados a vivir de las
subvenciones, pero son ellos los que llevan toda la vida viviendo de las
grandes aportaciones públicas y privadas, estas últimas tienen un precio alto
para los presupuestos del Estado, porque se ven obligados a dar contratos a
dedos y engordados para compensar las donaciones privadas. Ellos que dicen todo
eso son los que no renuncian a sus subvenciones, del mismo modo que tampoco lo
hacen los sindicatos, parte o división de los partidos políticos, comprados también
con las subvenciones, por eso hoy en día un sindicato no lucha por los
trabajadores, porque no pueden crear revueltas contra el gobierno, que es el
que les está manteniendo.
Si quiere que las cosas cambien
tiene que actuar, tiene que reclamar, tiene que exigir, tiene que manifestarse
o usted cree que todos los que nos manifestamos es que no tenemos otra cosa
mejor que hacer el domingo por la mañana, claro que si la tenemos, a todos nos
gustaría estar de barbacoa con los amigos o la familia, pero debemos pelear por
lo que nos corresponde o creemos es justo. Así que cuando nos manifestamos si
se consiguen cambios usted también se beneficia, por tanto sea solidario/a.
Sabemos lo que hay, nuestros
derechos han retrocedidos 30 ó 40 años, estamos mejor informados que nunca,
también lo vivimos en nuestras carnes, como ya referí antes, la decisión es
personal aunque la obligación es de todos.
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