Estoy viendo esta tarde un
programa, llamado: entre todos, de RTVE, es un programa de solidaridad, donde
presentan casos de familias necesitadas, generalmente muy dolorosos o al menos
a mi me lo parecen porque no puedo dejar de llorar; lo que me hace pensar en
qué estamos haciendo tan mal para que halla personas tan necesitadas como la de
esta tarde, un matrimonio de Castellón, con dos hijos, sin ingresos, sin nada
que llevarse a la boca. Esto es dolorosísimo y me sigo preguntando: ¿cómo se
consiente esto, qué clase de sociedad estamos construyendo?, y menos mal que
hay muchas personas solidarias que colaboran para paliar los problemas de
familias como esta.
Afortunadamente, hay escaparates
que muestran y hacen sentir tanto dolor, porque ver de frente la realidad en la
que nos podemos encontrar cualquiera de nosotros, te hace llorar mucho, muchísimo,
pero te hace tomar conciencia de lo que hay, que no son habladurías cuando se
oye en los medios de comunicación que hay familias necesitadas, que hay
familias viviendo en la autentica pobreza, que la situación laboral es
dramática sobre todo a cierta edad, que solo pensar en una persona que no tiene
un céntimo para comprar comida; es enormemente trágico.
En estos programas vemos que cada
casa es un mundo y que cuando hay una puerta cerrada de un hogar, en el
interior hay personas que viven situaciones de lo más dispar y en muchas
ocasiones, dolorosas. Sinceramente, esto es demasiado, es increíble por lo que
pasan las personas y comprender la impotencia, carencia, etc., de los demás,
que se hacen mías también,…… me duele enormemente. Veo tan injusta esta
sociedad, la calidad que ofrece a las personas más allá del materialismo tras
el que va casi todo el mundo, esto es un desastre.
Cómo los Gobiernos, que no son
los responsables directos, aunque si son colaboradores de que la sociedad no
progrese hacia la consecución del bienestar, anteponiéndose los intereses
superfluos que tanto motivan a muchos desconsiderados, desaprensivos salvajes
que viven con el objetivo dinero, solo dinero y dinero, poder, y lucha por
figurar, por salir en la foto, por rivalizar o dejar sin negocio a otros porque
les consideran sus rivales.
Volviendo al programa, lo que más
llama la atención es que las personas que colaboran, la mayoría de las veces
son personas sencillas, trabajadoras que muestran una menor capacidad económica
y no les importa dar un poco de lo que no les sobra, pero quieren sentirse
solidarias, quieren aportar, quieren ayudar a personas que no conocen de nada,
sin embargo cuántos millonarios habrá que pueden dar soluciones, cuantos
políticos millonarios hay que dicen estar para trabajar por los ciudadanos,
pero que no entran por teléfono en el programa, claro, no lo hacen porque este
acto no es una inversión rentable para ellos.
El corazón es fundamental aquí,
no se pueden abandonar a familias realmente necesitadas de lo más básico y
fundamental como es comer, tener un trabajo para poder subsistir, y en
definitiva de vivir dignamente. El debate no es hablar en un parlamento si se
puede o no vivir con 600 euros, si los que lo defienden, además de saber que es
imposible hacerlo, ganan decenas de miles de euros, el agravio comparativo es
bestial.
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