Hace unos días leí una noticia en
la que publicaban la denuncia que hacía un investigador médico, que había
trabajado para la industria del medicamento, y en la que decía que cuando la
industria del medicamento descubría un producto que curaba no lo ponían a la
venta, sino que buscaban una modificación del mismo que no llegara a curar sino
que convirtiera la enfermedad en crónica. Decía que la industria del
medicamento apostaba en esta dirección que le va a ser enormemente más rentable,
puesto que los enfermos que consuman sus productos lo tendrán que hacer para el
resto de su vida, lo que no ocurriría si tomaran el producto que les curara sus
enfermedades.
Hasta este punto de incoherencia
en cuanto a salud mental se refiere, porque funcionar así para con la humanidad
es de ser enfermos o tarados que solo ven números y dineros; la salud no
importa a los productores de medicamentos, antes productos para curar, ahora
productos para asegurar de que la enfermedad se perpetúa hasta el final, con
tal de conseguir una clientela fija, esto es fidelizar a los pacientes debido a
la maldad de los productores de medicamentos. También podríamos estar hablando
de permisividad por parte de los entes que tuvieran que investigar estos
asuntos, porque de algún modo se está dando riendas sueltas al todo vale con
tal de que genere ganancias.
A dónde está llegando el hombre
con tal de no dejar comer a sus rivales, en este caso en el mercado de los
medicamentos, jugando con el bienestar, la calidad de vida y la salud de las
personas, es penoso, triste y ruin. Digo jugando con sus rivales porque esta es
la regla de oro de casi todo el mercado, cualquier industria trata, trama y
establece estrategias que la posicione de una forma más favorable en el
mercado, que sus competidores, es loable si el juego es limpio, pero hablando
de temas tan sensibles como es la salud, que tan cerca se encuentra del
bienestar o del dolor y el padecimiento de muchas personas, esto roza el crimen
consentido.
Lo normal es estar escandalizado
en nuestros días por la cantidad de noticias sobre actitudes de personas, que
hieren la sensibilidad de cualquier persona sensata, honesta y de bien. Estos
tiempos van a dejar a aquellos otros de picaresca medieval, que se daba debido
a la pobreza de aquellos tiempos, convirtiéndose en efímeros actos de pillaje
donde su autor se hacía con alguna pieza de algo que llevarse a su vacio
estomago, en meras anécdotas.
Que alguien de arriba roba o
delinque de alguna manera, es aplaudido u ocultado por los de su alrededor,
pero si alguien les reclama y exige corrección es golpeado, tachado de vago
maleante, distorsionador del orden público, siendo disperso por la policía a
base de porrazos. Hay cortina de humo corporativa para que no se vea por parte
de los ciudadanos, para evitar que salgan a la luz los actos delictivos,
mienten constantemente a los medios de comunicación, lo hacen también a los
jueces sin ningún pudor, se mienten a si mismos, se creen sus mentiras, nadie
paga de verdad el precio del delito cometido si no es indultado en cuanto llega
a la puerta de la cárcel. Nadie devuelve lo sustraído, la ley no osa imputar a
los de alto standing, estos son los intocables, ellos si pueden seguir pasando
el whisky, para el resto ley seca: porrazos van y vienen; todo lo que hagamos o
reclamemos los ciudadanos es molesto e ilegitimo, hay que castigarlo, hay que
reprenderlo, somos niños malos y ellos son los buenos, ¿se lo puede creer
alguien?
No hay comentarios:
Publicar un comentario