¿Cuál sería el
discurso de un político del PP o del PSOE si se les prohibiera usar el “y tú
más”? Es muy probable que su discurso fuera muy pobre. Además, si por una vez
no tergiversaran las cosas y tampoco pudieran mentir; seguramente, el discurso
no existiría.
Me gusta estar
informado y, para ello, me trago casi todas las tertulias políticas que se
emiten por televisión. También procuro escuchar algunas emisoras de radio y lo
que más se repite son las comparaciones entre lo que hacen unos y lo que
hicieron o dejaron de hacer los otros. Es lamentable la pobreza del contenido
de las exposiciones de los políticos, que siempre están a la defensiva. Y de
esa posición pasan al ataque y la descalificación, haciendo uso del “y tú más”.
De ahí no salen.
Es más edificante
escuchar las exposiciones de algunos periodistas, pues se expresan desde
lugares más cercanos a los ciudadanos. Hacen uso del sentido común y llaman a
las cosas por su nombre. No todos los periodistas son así, algunos tienen
fijación con ciertos colores y hacen intervenciones muy partidistas; resultando
más de lo mismo. Pero hay gente muy sensata en el mundo del periodismo, entre
los que hay que incluir casi a todos los periodistas más jóvenes. Yo comprendo
o interpreto, que acaban de llegar y aún trabajan en libertad; no han sido
presa de los corruptores. No obstante, que nadie se me enfade, pues en esas
tertulias intervienen periodistas y tertulianos de más edad, que lo hacen de
una forma brillante y sensata. No quiero nombrar a nadie, porque seguramente se
me olvidarían algunos nombres, y sería injusto, por mi parte, que eso ocurriera.
El político de
hoy está alejado del ciudadano, su discurso está vacío. Aprenden una receta, acordada
en el partido, y pregunten lo que pregunten los periodistas; se obtienen las
mismas respuestas. Hablan como si fueran aparatos de grabación. Ante tal
pregunta, esta es la respuesta prevista en el partido y la sueltan siguiendo
los puntos y las comas. Que se le pregunta, sobre el mismo tema, a otra persona
diferente del partido; vuelve a soltar la misma letrilla, con los mismos puntos
y con las mismas comas. Se ve a leguas que hay una coplilla aprendida. La
inteligencia está anulada. La persona también está anulada, no hay carácter ni
personalidad; hay grabadoras con piernas. Hay estrategia para conseguir votos.
Todo el esfuerzo de los políticos es arrimar votos a su zurrón.
No veo a los
políticos enfrascados en los verdaderos problemas de los ciudadanos. Es más
importante para el ingobierno cumplir con el déficit impuesto por la UE. No veo
ese espíritu de lucha en los políticos por conseguir las condiciones óptimas,
para que los ciudadanos podamos vivir dignamente. Veo una ciudadanía
conformista o demasiado conformista, tragando por todas las imposiciones de un
ingobierno injusto.
Para terminar,
es imposible no hacer alusión al auténtico fracaso de la gestión en las
instituciones, que las han puesto al servicio de las tramas criminales de la
corrupción. Han servido para enriquecerse una serie de políticos con cargo a la
caja pública.
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