Hay que ver el
calor que está haciendo en toda España. El Sol está dando de lo lindo, ¿habéis
observado que, incluso, en los dos momentos cumbres, como son: la salida y la
puesta, el Sol se muestra diferente, como más brillante? miradlo este atardecer
o mañana temprano.
Llevo unos
días observando y recordando que en años anteriores la puesta de Sol era
anaranjada, tirando a mate o poco
brillante; ahora es más rojiza y más brillante. Resulta mucho más molesto mirar
en esos momentos concretos, cuando años atrás podías mantener más la vista sin
sentir molestia, ahora no es así.
Este año el
Sol quema la piel, hay que andarse con cuidado porque como te coja el mediodía
en una zona de baños: piscina o playa, te da la del tigre. Aunque estés
morenito, te hace un recocido que te enrojece la piel y tienes que acudir a las
cremas aftersun para hidratarla. Eso, si te has aplicado, previamente, una
crema protectora contra los rayos ultravioletas. Si no lo haces, el cordero
vuelta-vuelta está asegurado. Si eres mayor, tú allá con las consecuencias si
no has sido precavido, pero lo que no podemos consentirlo es con los críos. Estos
tienen la piel mucho más sensible y el cuidado ha de ser el triple, protección
antes de salir de la casa y aplicación cada vez que salgan del agua. Hay que
ser muy constante, muy pesado si quieren, pero las quemaduras, que se pueden
originar en la piel de los más pequeños, pueden llegar a ser graves.
No soy
consumista y nunca motivo para que nadie lo sea, pero creo que en pocos días
que he estado en la playa, me he aplicado más crema que en toda mi vida y no me
gustan. Creo que este año no se hace nada mal con tener en la bolsa de la
piscina o de la playa un bote de crema de protección solar, de grado de
protección 50, si lo considera oportuno. Uno se queda mucho más tranquilo mientras
está expuesto al Sol y, posteriormente, ya en casa, tras la ducha tan
gratificante, untarse una crema hidratante tipo aftersun. Hay que evitar los
peligros aunque estar en el medio natural sea algo tan natural, pero si la
barrera que nos protege, la famosa capa de ozono, se ha ido al garete por
asuntos de inconsciencia de algunos y la colaboración de otros muchos; no
tenemos más remedio que poner todo lo que podamos de nuestra parte.
Después de
este aviso, solo me queda desearte que disfrute mucho del agua, de los paseos,
de la familia, de los chiringuitos, de los viajes, de la lectura, de las amistades,
del amor, del sexo, de tu hobby preferido, de tus animales; bueno, y de la
naturaleza en general, pero se prudente en la carretera y vuelve sano y salvo.
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