De nuevo nos
encontramos con el caso de un político que ha burlado la justicia después de
haber burlado su contribución con Hacienda. Una vez más, tenemos a un personaje
en prisión preventiva a quien se tuvo que liberar por motivos humanitarios para
que pudiera ser atendido en hospitalización domiciliaria, puesto que parecía
que estaba en las últimas a causa de una leucemia.
Ya ha recibido
atención sanitaria en su casa, evidentemente, sin ser condenado ni mucho menos
y hace unos días paseaba por las playas de Benidorm como cualquier persona de
vacaciones y decente. Como si fuera una persona que no tuviera causas
pendientes con la justicia, como si le hubieran indultado judicialmente o no sé
cómo entender esta nueva situación de libertad injustificada, ¡ojo!, una vez ha
sido dado de alta de la hospitalización domiciliaria… ¿ahora qué?
Estamos en verano,
los jueces, fiscales y demás autoridades de la justicia española cogerán
vacaciones, la Institución quedará bajo mínimos y dar cualquier orden será un
follón, rellenar el documento pertinente será como hacer trabajos forzados, y
conseguir la firma de la persona autorizada será como buscar a Wally. Además,
como hemos podido ver en el juicio de los ordenadores de Bárcenas, la
financiación ilegal del PP, o en otros tantos casos contra la gente del PP,
como es este caso de Zaplana, la fiscalía se suele convertir en abogacía defensora
del delincuente político.
Ahí va el
hombre con su bañador, su polo y sus zapatillas en la mano pasando unas
merecidas vacaciones y que les den por el saco a todos esos que habiendo pagado
todos sus impuestos y teniendo uno de esos trabajos pobres que tanto abundan
por doquier, no les sobran ni unos míseros dos mil euros para pasar quince días
de veraneo en algún lugar discretito. La vida de unos es robar y vivir a costa
de los que son robados y de lo que se ahorran por no pagar sus impuestos, o lo
que les correspondería pagar. La vida de otros es la angustia continua de no
llegar a final de mes, de comer poco y mal, de no poder dar a sus hijos todo lo
que necesitan… ¡ojo! que no he dicho: todo lo que quieran, que para caprichos
no está la cosa. Por otro lado, tenemos a cantidad de personajes como el que
nos ocupa hoy, que se han hecho de oro con tan solo estar metidos en política
unos años… ¿cómo lo hacen?, habría que preguntárselo a ellos, pero por lo que
ha trascendido en los medios algo conocemos. Sabemos de sus inversiones en
países extranjeros con capital público y consiguiente desaparición de
beneficios y diferencia de cantidades reales invertidas… los de Aguas del Canal
Isabel II de Madrid y sus compras de empresas de agua por Sudamérica saben de
lo que hablo. Sabemos de sus dineros movidos en paraísos fiscales, de las
SICAVs, de las empresas Off Shore, etc.
Los políticos
están unos años en el circo mediático parlamentario o en una Comunidad y se
hacen de oro. En los informativos de hoy, nos han enumerado cantidad de
consistorios en los que los nuevos que han ocupado los cargos, que llevarán un
mes si acaso, lo primero que han hecho es subirse los salarios un treinta y
tanto por ciento en unos casos, y un cuarenta y tanto por ciento en otros. A las
gentes de la calle, les suben los salarios veinte o treinta euros con un poco
de suerte, y una pensión, tal vez, suba dos o tres euros, los políticos se van
a salarios mensuales de entre seis mil y diez mil euros, salvo excepciones que
puedan estar mil o dos mil euros por encima o por debajo. La diferencia es
abismal, es de una caradura extraordinaria, a esa gente deben costarle los
garbanzos cien euros más cada kilo, o de otra forma no se entiende.
Volviendo al
tema inicial, el Sr. Zaplana y su rápida recuperación domiciliaria, no entiendo
qué se le ha podido suministrar que fuera imposible hacerlo dentro de una
celda. Es que al Sr. Zaplana, por su comportamiento no por el de nadie más, le
ha tocado el premio, por eso se halla en prisión preventiva a la espera de una
sentencia firme.
A Zaplana se le acusa de los delitos de cohecho
continuado, prevaricación continuada, malversación de caudales públicos, fraude
en la contratación, tráfico de influencias, falsedad documental, blanqueo de
capitales, asociación ilícita para delinquir, grupo criminal y delito fiscal.
La juez estima que puede tener fondos ocultos en Andorra, Uruguay y Paraguay (Texto extraído del diario El Mundo)
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