Como la sombra
del coronavirus está cubriendo casi todos los demás episodios de la vida, han
debido dar orden a las hordas afines para que remuevan un poco al público.
Quieren desviar un poco la atención al tiempo que pretenden volver a la mente
de la gente, algunos quieren con la que tenemos encima que nos dediquemos a votar
si queremos monarquía o república, esto parece una broma. La pura lógica y el
sentido común ya se niegan a subvencionar a familias enteras por razón de
sangre. La lógica y el sentido común no desean diferenciación, discriminación,
en cuanto a favores, ventajas y prebendas, ni tan siquiera en el trato que le
deba dar la justicia, pero algunos muy audaces firmaron y compusieron unos
escritos al que llamaron Constitución donde sí los conceden, y donde la figura
de la casa real está metida con calzador.
La política
tal como se ha organizado en este país, haciendo lo que más ha convenido a los
partidos en lugar de a la ciudadanía, o lo que más ha interesado al club de la
UE, banca y colectivos de ciertos importantes empresarios, no conviene al
pueblo. Dirigir un país con cobardía, empleando la traición y el saqueo como
actividades habituales, no hace crecer a un país sino todo lo contrario, lo
endeuda, lo arruina. Me consta que todos los que nos han gobernado lo han
hecho, funcionaron de ese modo, nos traicionaron y nos robaron, desviaron
dineros públicos para fines particulares y hasta personales en algunos casos.
Todos ellos, en cuanto pudieron,
desviaron dineros para sus campañas electorales porque ninguno sabe jugar
limpio, todas son gentes en las que no se puede confiar. En la política todo es
un misterio, hay demasiada opacidad en sus gestiones, hay demasiados tratos que
se hacen a espaldas de la ciudadanía, para empezar todos deben jurar que
guardarán secreto de lo que se debata en los consejos de ministros, ¿y qué
decir de los pactos, de las negociaciones a puerta cerrada y sin cámaras?, de
esas solo sabemos lo que nos quieran contar y tan solo vemos la foto cuando
ponen encima de la mesa dos tacos de folios para que firmen cada uno de los
partidos intervinientes.
DE ESTO FALTA MUCHO EN LA SOCIEDAD
No hay
libertad para hacer política, que debiera ser hacer lo que conviene y desea la
ciudadanía. No hay libertad cuando se castra la acción y la decisión… algunos
dicen que esas son las consecuencias de pertenecer a un club, y quizás lleven
razón, pero entonces se hace hasta donde el club permite, aunque la ciudadanía
quiera hacer otra cosa distinta. Llegados a este punto siempre me cuesta
comprender cómo lo mejor para los ciudadanos es algo diferente dependiendo del
punto de vista del que dicte las normas. ¿Acaso no es bueno para cualquiera,
tener empleo, tener un salario digno y suficiente para vivir bien y sin
carencias, que haya seguridad en las calles, que tengamos un buen sistema
educativo, sanitario, que funcione la justicia, que nuestros políticos sean
gente honesta, que no nos roben, que no exista la corrupción o sea
ejemplarmente castigada, etc.?
No hay nada
que hacer con el material humano actual, vemos como cada legislatura hace agua
tarde o temprano. Los que están no han abierto la boca para que los suyos
implicados en los casos de corrupción caigan a lo más profundo para su
vergüenza ante los ojos de los demás. Los de la oposición han tenido la mayor
cantidad de casos de corrupción que hasta el día de hoy ha sido posible en
España y no se avergüenzan de nada, ni una palabra de reproche contra los
suyos. Así todos, cobertura total a los delincuentes de sus partidos. Salvando
las distancias, voy a meter el dedo de nuevo en algo que puede parecer una
tontería, pero que demuestra la desconsideración y la desobediencia de las
leyes del que ha sido presidente del gobierno, cuando sale a correr a diario
mientras el resto estamos encerrados en las cuatro paredes de nuestras
viviendas. Al ser preguntada Cuca Gamarra sobre el tema, tan solo se le ocurrió
decir que hay que ver con la que tenemos encima con el coronavirus y que
hubiera quien se preocupara por ese asunto de Rajoy… ¡Claro, Cuca Gamarra!, nos
ofende ese individuo a todos los españoles de bien que obedecemos las leyes, y
más cuando habiendo ocupado el cargo que ocupó, debiera ser un ejemplo, se
muestra como lo que es un desalmado, así gobernó, y así se organizó la banda
mafiosa criminal del PP, como alguna vez se le catalogó en algún juzgado ante
la mancha corrupta que se extendió como aceite en agua.
Los políticos
son unos cobardes desde el primero al último, incumplen, delinquen y los demás
le arropan, les cubren las espaldas, son incapaces de pedir, abiertamente, que
les expulsen de sus partidos, que les juzguen y les condenen, como haría
cualquier ciudadano o ciudadana, sensatos.
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