Todos juran el
cargo, prometen lealtad a España, pero casi todos burlan sus obligaciones
tributarias en cuanto pueden. El Ministro Soria ya ha dado cuatro versiones
diferentes para tratar de exculparse de haber sido Administrador y Secretario
de una sociedad en paraíso fiscal. Aznar es multado por Hacienda con setenta
mil euros y obligado a ingresar otros ciento noventa mil euros que tributó como
sociedad, cuando habían sido beneficios de negocios personales, no de ninguna
sociedad. Todos se valen de triquiñuelas para pagar menos, y si pueden no
pagar.
Es escandaloso
lo que viene sucediendo en España desde hace varias décadas, casi todos los que
han generado una buena cantidad de dinero, o estaban a las puertas de
generarlo, se apresuraban en abrir cuentas en paraísos fiscales, para defraudar
a Hacienda, y con ello a todos los españoles que pagábamos religiosamente. Cuando
estos mangantes, hijos de…, dejan de pagar, España es más pobre, y cuesta mucho
más alcanzar una buena balanza gastos-ingresos. Por tanto, los servicios
públicos son de menor calidad, se recortan sus prestaciones, o los ciudadanos
tenemos que pagar más impuestos para lograr abonar los servicios.
Cada día
conocemos, afortunadamente, más datos de la delincuencia organizada que
envuelve las altas instancias de la Administración pública, del Gobierno, y de
todos aquellos gremios donde se mueven cantidades indecentes de dinero. No se
puede entretener a la gente con miles de tonterías televisivas, y que los
presentadores ganen millones, porque después pasa lo que pasa, ¿no es así
Bertín? No se pueden hacer series como cuéntame, y pagar millones, porque después
pasa lo que pasa, ¿no es así Imanol? No se pueden pagar millones por dar
pataditas al balón, además de las acciones delictivas a las que se invitan. Está
la indecencia, la inmoralidad y la sinvergonzonería que representan esos
salarios desorbitados, comparados con los que perciben los demás ciudadanos y
trabajadores de primera de este país. Hay que poner fin al circo corrupto en el
que se ha convertido el país, su Gobierno, otros políticos, empresarios,
banqueros, artistas, deportistas, etc.
Los ciudadanos
reclamamos justicia, mano dura, condenas ejemplares, pero sobre todo exigimos
que devuelvan todo lo que debieron tributar y no lo hicieron, o todo aquello
que nos sustrajeron. Si los que están al mando, actualmente, no sirven, como ya
han demostrado, debido a que son demasiados permisivos, delincuentes, mafiosos
y corruptos, deben dimitir todos y dar paso a otros que piensen de un modo
totalmente diferente, pero, y más importante, que obren de otro modo y
honestamente.
No se merecen
que se les haga un escrache, ¡no!, se merecen que les hagan cien escraches,
hasta que las caras se les caigan al suelo, debido a la vergüenza que pasen. Lo
que están haciendo es, como dicen algunos jueces: “crimen organizado”. Están
perjudicando a todos los españoles, habiendo sido algunos Presidentes del
Gobierno, Vicepresidentes, Ministros, etc. Personas a las que se les presuponía
una conducta intachable, pero ya nos han demostrado que son escoria inservible.
Gente que hacen daño a la democracia, y que insultan a los ciudadanos cuando mienten
o actúan fraudulentamente, como hacen constantemente.
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