Un amigo ha ido a un
concesionario de la marca Seat para comprar un coche para su hijo, y me
comentaba que habían visto la publicidad del nuevo Seat Ibiza, 9600€, superequipado
y con seguro a todo riesgo el primer año. Lo curioso o, lo extraño, tal como quieran
entenderlo, es que ese precio que publicitan no es válido si lo quieres pagar
al contado; el precio lo incrementan en dos mil quinientos euros,
¡incomprensible!
Por tanto, te obligan a abonar 48
cuotas y a aplazar un mínimo de 9500€, si quieres que la operación se realice
sobre el precio publicitado de 9600€, ¿no sé si te va quedando claro? Entonces,
al final pagas 2700€ de intereses, aproximadamente, según recuerdo de lo que me
ha contado mi amigo, una cantidad cercana a la que dicen rebajar cuando se
financia el vehículo en las condiciones impuestas por Volkswagen Finance, S.A.
O sea, lo publicitan en 9600€, pero de cualquier forma, siempre van a percibir
dos mil quinientos euros más como mínimo. Esta es la última moda para hacer
creer a la gente que el coche es más económico, pero que todos financien su
compra. La gente se cuestiona, como le ha ocurrido a mi amigo, ¿para qué voy a
desprenderme de dinero en efectivo si me va a costar el coche, prácticamente,
lo mismo que pagándolo a plazos? En definitiva, el coche cuesta alrededor de
doce mil euros, es imposible adquirirlo por los 9600€ publicitados.
No dudo que las empresas y sus economistas
no estén dándole vueltas a la cabeza para poder poner más coches en las manos
de los clientes potenciales. No dudo que lo hagan para que muchos puedan abonar
cuotas asequibles, y puedan disfrutar de un turismo nuevo, pero algo no cuadra
pues si la financiera está regalando un incentivo para que el precio de salida
sean los 9600€, quiere eso decir que el precio real son los doce mil, más o
menos. Importe que le cuesta a alguien que llega con el dinero bajo el brazo,
cuando toda la vida ha sido al contrario, ha logrado mejores precios y
condiciones el que abonaba su compra al contado.
Se me ocurre una suposición para
esto que sucede: blanquean dinero (2500€) con la venta de cada vehículo, justificándolas
como aportación a la operación del cliente, al modo de un plan Prever en
cubierta; lo cual puede que posteriormente le sea recurrida alguna cantidad por
Hacienda, como importe percibido sujeto a retención. Sorpresas como esta he
visto en un familiar muy cercano que compró hace un par de años un coche,
entregando un vehículo viejo sujeto al Plan Prever y posteriormente le tuvo que
devolver a Hacienda, en su declaración de la renta, una buena cantidad de la
que le concedieron.
En los últimos tiempos hemos
presenciado cantidad de movidas financieras porque el más tonto hace relojes.
Así que hay que andarse con cuidado, como dicen otros: hay que andar con pies de plomo. Que cuando estás sentado comprando
el coche nuevo, te embarga la emoción y la excitación, y cuando te vienes a dar
cuenta te la han dado con queso, dicho vulgarmente o coloquialmente: “Te la han metido doblada”.
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