Este gobierno es el más torpe del
mundo a la hora de tenerse que comunicar. Por ese motivo, cuando hace algo
todos nos cabreamos, por ejemplo: hace unos días oí que Montoro no concedería
la ayuda financiera del Estado Central a las Comunidades Autónomas que no se adhirieran
al acuerdo que el Gobierno ha firmado con Farmaindustria. Así oído es puro
chantaje, pero resulta así porque ni Montoro ni la Ministra de Sanidad dan las
explicaciones suficientes. Yo me atrevo a decirlo, porque un amigo con el que
suelo pasear cada tarde, que es enfermero, me aclaró ciertos detalles al
respecto. Vivimos en Andalucía y aquí el acuerdo para ahorrar en sanidad, a
través de los medicamentos es que los médicos deben recetar genéricos, o sea,
medicamentos sin marcas, que se supone son el principio activo del medicamento,
llamémosle de origen, de marca. Según mi amigo, el medicamento genérico suele
ser alrededor de un 75% de principio activo, como el medicamento original y un
25% de sustancia inocua pero que para nada sirve. Entonces, me explicaba:
nosotros nos hemos dado cuenta que administrando genéricos tenemos que
suministrar dosis más elevadas que cuando se le administra el medicamento
original de marca; según él, ¿dónde está el ahorro?
Yo he tratado de consultar la ley
del medicamento genérico y no encuentro tal extremo, pues desde el principio de
la ley, al definir lo que es un medicamento genérico ya indica que debe ser
cualitativamente y cuantitativamente el mismo principio activo; por tanto,
igual en calidad y cantidad, de lo que se deduce que debiera actuar del mismo
modo. Mi amigo lleva una unidad de cuidados paliativos, tiene una gran
experiencia y me ponía un caso frecuente en su trabajo diario: el Fentanilo es
un medicamento a base de morfina para paliar los dolores propios de
enfermedades graves, como es el caso de los enfermos con los que trabaja mi
amigo. Me refería que cuando los parches de morfina eran de medicamentos
genéricos debían acortar el tiempo porque los enfermos se quejaban, los dolores
aparecían de nuevo antes de que les tocara ponerse un nuevo parche de morfina.
En lugar de que les tuviera sedados los dolores tres días, por ejemplo, tenían
que cambiar los parches cada dos días… al final se gasta más de lo que se
prevé, porque se usa mayor cantidad de medicamentos.
Cuando mi amigo me refirió esto
que él defendía por su experiencia, yo solo pude pensar que el Gobierno no
sabía comunicar. Si no lo hace, la población lo interpreta como chantaje a las
Comunidades Autónomas, porque no dan razones ni argumentos sino imposiciones
que a nadie le gusta. Nadie quiere hacer las cosas de una manera por lo que
puede parecer un capricho o un interés de otro. A pesar de todo lo expuesto, yo
no entiendo nada de medicinas y no sé cuánto hay de verdad en cada posición,
pues todos sabemos que hace años, los sanitarios disfrutaban de unos regalos,
comidas y viajes pagados por los laboratorios de los medicamentos originales,
de marcas y ahora no los tienen. También sabemos que las patentes de los
medicamentos son para una cantidad de años determinada y que posteriormente las
pueden usar otros laboratorios, pudiendo dar lugar a los genéricos y a sus
precios más bajos. Nunca sabremos el fondo de la cuestión, pues como siempre la
falta de honestidad y claridad de acción de los actores intervinientes, nos privarán
de conocer la verdad. El ser humano necesita una regeneración… sin que esta
suceda, jamás podremos salir de la mediocridad en la que nos hemos atorado. Es
un sinsentido que sigamos tan locos, unos con tanto y otros muchos con tan
poco. Somos la humanidad y ningún ser humano se merece padecer miserias… entre
todos debemos evitarlo.
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