Ayer vimos en el programa La
Sexta Noche, de nuevo, la “pelea” entre partidos políticos por los allí
invitados y representados. Los bandos y la lucha por hundir un poco al de
enfrente para poder destacar ellos. Solo hablaban de votos, de ganar las
elecciones y de los posibles pactos posteriores… a la ciudadanía ni la
nombraron. No se ponen de acuerdo entre ellos y, como casi siempre, la
ciudadanía parece no importarles más que para que les voten.
Es una imagen de lo ocurre en la
calle con los políticos… tan solo están en una carrera por la presidencia de
Cataluña, que creo les viene grande a casi todos ellos. Ninguno pone soluciones
sobre la mesa, en su lugar se dedican a echarse a la cara lo que hicieron sus
partidos en el pasado. No hay altura política suficiente para elevar la calidad
de vida de Cataluña, más bien, unos quieren darle una lección a los que se
quisieron saltarse la vieja Constitución, los otros desean llegar a la
República tan ansiada; mientras tanto lo que suceda en Cataluña parece que va
con otros.
En mi cabeza es tan fácil… solo
hace falta que entre todos lo hagan posible. Si aparcasen los colores y las
siglas y se pusieran codo con codo a trabajar por Cataluña, con seriedad y
honestidad, estoy seguro que alcanzarían metas más elevadas, en cuanto a
bienestar y progreso se refiere. Es un asunto de unidad, no de fragmentación,
rotura o dispersión. Siempre todo lo que hagamos o proyectemos, llegará más
lejos cuando la gente se una y ponga de su parte para conseguir el fin
propuesto. Esto no es difícil de entender, ¿por qué no se enteran los
políticos? La gente del país o de la región está por encima de los partidos y
sus correspondientes colores, banderas o siglas. Siempre ha de ser así.
Otro extremo que se me ocurre es sobre
la composición del programa, en cuanto a invitados se refiere, ¿por qué nunca
se invita a un ciudadano o ciudadana para que pueda exponer el punto de vista
de la calle?; porque si lo expresa un representante de un partido político, le
califican de populista. De ese modo podemos escuchar y conocer las inquietudes
de la gente de la calle, no solo de políticos, más o menos, amansados por las
reglas del sistema y el decoro que suele exigir la Presidenta de la Cámara. Que
cada sábado acuda un ciudadano o ciudadana que se encuentre en una situación
laboral diferente, de un status social diferente, una formación diferente, etc.
Así podríamos conocer los diferentes puntos de vista, confrontados a la
ideología partidista de los políticos.
Y para finalizar, quiero hacer hincapié
en lo que digo siempre, las elecciones son totalmente innecesarias y un
despilfarro de dinero público, que representa un ingreso para los partidos en
función del número de diputados que consigan. Las subvenciones a partidos se
deben acabar, que vivan de sus militantes y afiliados, nosotros no tenemos por
qué costearlos, ya sabemos cómo se las gastan… oprimiéndonos, dictando y robándonos…
así casi todos hasta ahora. No hacen falta elecciones, sino que se sienten a
trabajar todos los que quieran hacerlo por Cataluña, en este caso, y a ponerse
de acuerdo en lo que es mejor para el pueblo catalán, ni más ni menos, no hay
que hacer otra cosa, ¿no creen?, solo hacer política, dialogar, acordar y poner
en marcha. No tiene por qué existir la figura de un Presidente o Presidenta, no
hace falta si hay un conjunto de personas de diferentes partidos trabajando por
el bienestar de todos los catalanes. Esto choca con la norma actual, pero piénsenlo
tranquilamente. Lo que se necesita es un conjunto de políticos trabajando para
conseguir una Cataluña mejor, ¿no es así?, ¿para qué sirve el circo electoral?
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