Si oyeron ayer las noticias,
sabrían de ese individuo salvaje que ya ha estado siete años en prisión por
dejar tetrapléjico a un policía y ahora acaba de matar a un motero que llevaba
unos tirantes con los colores rojo y amarillo, interpretados como la bandera
española… le dio un golpe en la cabeza con una barra de hierro y lo dejó en
coma durante cuatro días. Posteriormente, murió, no fue capaz de superar el
coma profundo que sufría. ¿Qué se ha de hacer con un individuo así, reincidente
y peligroso? Ya pasó, como decía la noticia, siete años encerrados, que como
vemos no le han servido para nada, ha vuelto a actuar del mismo modo, ¿cuántas
oportunidades se merece este tipo, cuando él no da ninguna a sus víctimas?
Es un aprieto pronunciarse al
respecto, cuesta mucho saber qué hacer en un caso como este; si esto fuera
América, estaría condenado a morir mediante inyección letal y se llevaría
algunos años en el corredor de la muerte, ¿es esto lo más justo para este
individuo? De cualquier forma estamos en España y aquí no hay pena de muerte,
así que tenemos que descartarlo de entrada. Ya con la primera agresión al
policía, debería haberle caído una condena del tipo de ser su persona de ayuda
de por vida; o sea, que este tipo debería ser las veinticuatro horas el
cuidador de la persona que ha dejado lisiada, toda su vida y hasta que esa
persona muriera, tendría que estar con ella, cuidarle, vestirle, lavarle, darle
de comer… video vigilado, por supuesto. Al dejar a una persona dependiente
total, tetrapléjica, él se debe hacer cargo de las consecuencias de su
proceder, ¡hala!, toda una vida al servicio de la persona a la que ha
desgraciado; al menos, de este modo, compensa de alguna manera a su víctima,
aunque todos sabemos que nunca sería así. Como el individuo es un okupa, pues
que ocupe la cama de al lado y no se despegue de esa persona las veinticuatro
horas del día, los trescientos sesenta y cinco días del año. A mí no se me
ocurre nada mejor.
No obstante, la justicia
española, que debe ser más sabia que yo, le condena y a los siete años le pone
de nuevo en la calle, sin tratarle psíquicamente por lo que se ve, y vuelve
para matar en esta ocasión. Y los siete años de la cárcel habrá que verlos,
vagancia, vicios, drogas y más vagancia, porque es lo que tiene el sistema
carcelario español. Además, cada día las cárceles son más parecidas a un
establecimiento hotelero de alto standing o muchas estrellas, para divertirse y
tener esparcimiento, al tiempo que se generan vagos… de trabajar nada de nada.
Las cárceles se deben convertir en industrias que fabriquen productos que se
pongan a la venta, y los presos trabajen ocho horas diaria a razón de un
salario de mercado, normal, del que deben salir tres partes: una para la
manutención del propio preso y no nos cueste a los españoles la estancia en
prisión de los que son delincuentes. Otra parte para ayudar a la familia del
preso, en los casos que deje afuera a mujer e hijos y, una tercera parte, para
ir pagando los daños sufridos por terceros como consecuencia de las acciones
delictivas del preso. Reorganizar el tema penitenciario es necesario y no es
tan complicado… ahí dejo mi solución para quien pudiera interesarle. Basta con
pensar en los más desfavorecidos, en estos casos las víctimas.
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