Algo está sucediendo en España y
cada día me desmoralizo más, el sistema de golfos y corruptos se impone al
tiempo que usa los medios para atontar más a la gente, que se vuelven loros y
loras repitiendo lo que generosamente distribuyen en forma de mensajes. No
encuentro la unión que nos hace falta a la ciudadanía porque no nos damos
cuenta que el sistema en sí tiene una serie de apartados diferentes para
adoctrinar a la gente, de tal forma, que unos se enfrenten a otros, que unos
defiendan unas cosas y otros otras distintas. El resultado es que la sociedad
está totalmente fragmentada y dividida, somos ninguneados en los trabajos, en
las normas de convivencia, hemos sido desposeídos de todo poder, las
universidades pierden prestigio, los fabricados carecen de la calidad que
tenían antiguamente, los derechos solo están en el recuerdo, la pobreza está a
la orden del día, nos roban amparados en leyes absurdas e incompletas, entre
los maleantes se indultan, la mafia se ha instalado en los gobiernos centrales
y regionales, nos roban y empobrecen, no tenemos forma de conseguir lo que es
nuestro y echar a los delincuentes asentados en las Instituciones y los
gobiernos porque dan órdenes a la policía para que repartan palos a diestro y
siniestro. La policía obedece ciegamente a los corruptos y a los mafiosos sin
ni siquiera hacer una mera reflexión sobre los que pagan sus sueldos, que somos
nosotros y nosotras, cómo somos tratados para manifestarnos contra los
delincuentes que gobiernan y, de una vez por todas, darse la vuelta para
defender a la ciudadanía. Son los cuerpos de seguridad utilizados como muros de
contención y salvaguarda de los indeseables que se dedican a vender lo que es
de todos, a saquear al pueblo y a regalar nuestros dineros a amigos y
familiares.
La justicia no funciona en según
qué casos, en cuanto esté implicado una alta autoridad y, no digamos, si el artífice
es alguien de la casa real; en ese supuesto, se cagan por las patas abajo,
tenemos gobernantes babosos que reptan para chupar los zapatos de la realeza. A
los jueces les sucede algo parecido cuando se trata de inculpar a ciertas
personas que hayan ocupado u ocupen cargos relevantes, echan balones fuera y,
en seguida, ya no hay caso. Los indultos y la impunidad son frecuentes en este
sistema blindado de privilegios que algunos han confundido con la transición
del 78 y la propia Constitución; han entendido que eran la tarjeta de embarque
para el filibusterismo político, social y empresarial. Todos se han apuntado al
carro de la delincuencia más salvaje, los hay que cuentan comisiones ilegales
en bares, dentro de un coche, en sedes de partido, y dineros que viajan en
bolsas de basuras, en maletines aparcados en altillos, en sobres o en cajas de
puros. Muchos de esos dineros hacen uso del espacio Schengen y se atreven a
viajar a Suiza, quedando hospedados en cuentas bancarias de entidades de aquel
país. Lo alucinante es que a nadie le sucede nada, los del dinero hacen y
deshacen sin que ningún fiscal o juez haga algo en favor de la legalidad del
Estado español y de la economía perjudicada de los españoles, pues a mayor
número de delincuentes de este tipo llevando sus dineros fuera de España para
no tributar aquí, menos dinero hay para invertir en investigación, en
educación, en sanidad, en dependencia, en industrializar el país, en ayuda
social a los más necesitados, etc.
Estando España así, hay una “piara”
de políticos trepas entreteniendo a la gente, desviando la atención de la
ciudadanía, haciendo el chiste fácil sobre el adversario, insultando, jugando
al despiste, mintiendo, sacando trapos sucios que siempre son del otro, sin
asumir responsabilidades políticas ni penales por lo que hacen y han hecho. Los
asuntos realmente importantes siguen sin resolverse, nadie se atreve con ellos,
a lo sumo, los maquillan. La piara de políticos es muy cobarde como para
solucionar nada de lo que está afectando a la ciudadanía. La piara solo piensa
en las urnas y en los votos, ansía el poder, quiere mandar, quiere ordenar, y
para llegar prometen dar a conocer el nombre de todos los defraudadores, pero
después se acojonan, hay muchos conocidos y allegados… mejor callar. Con el rey
emérito no se atreven esos falsos republicanos socialistas, prefieren callar y
joder a toda la ciudadanía antes que dejar caer una institución corrupta como
es la real.
Las esperanzas están rotas, queda
poca agua y la que queda es tan turbia que no hay forma de filtrarla ni de ver
nada a través de tanta mierda. Con razón hablan de cloacas del Estado, aunque
desde mi punto de vista mejor añadiría: El Estado es una cloaca que da cobijo a
depredadores de muchos tipos, delincuentes especializados en diferentes malas artes,
cuyas consecuencias siempre repercuten en una peor calidad de vida de la
ciudadanía en general y de las personas con menos recursos, en particular.
Los políticos profesionales a
sueldo, no son necesarios, están totalmente fuera de ondas, necesitan ser
reciclados, se les ha de incorporar el módulo de la conciencia, de la honestidad,
de la humanidad, del sentido común, de la humildad, de la solidaridad, de la
generosidad y de la compasión. Se les debe regular, incluso anular, los módulos
de la ambición desmedida, de la arrogancia y la prepotencia, también el de la
avaricia, el del cinismo, la hipocresía, la poca vergüenza, el de la
irresponsabilidad, etc.
Necesitamos captar una nueva hornada
de ciudadanos y ciudadanas que quieran prestar voluntariamente un poco
de su tiempo, para organizar las tareas a desarrollar para aplicar los mandatos
de la ciudadanía. Si el anuncio que saliera en prensa fuera de este modo, es
muy probable, que casi la totalidad de los actuales políticos y políticas, “colmados
de vocación de servicio público”, se quedaran en sus despachos, en sus
universidades y no se sentirían motivados por hacer el bien para el colectivo
social.
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