Ya no se habla de los
preferentistas, tampoco de los que fueron estafados por Forum Filatélico y, aún
más antiguos, los estafados por el grupo de inversión Sofico. ¿Nadie hace nada
para que las personas estafadas cobren sus dineros, recuperen sus ahorros?, ¿los
responsables viven como pordioseros o tienen propiedades y dinero?, ¿se les ha
investigado a fondo?, ¿se comprobó si cambiaron la titularidad de sus
propiedades cuando los casos de estafas salieron a la luz?
Esas personas estafadas también
son españoles que parecen no importar a ningún Gobierno, puesto que ninguno ha
hecho lo suficiente para que se les devuelvan sus dineros. En este país, con
las leyes que tenemos y la forma en la que las aplican según sea el delincuente,
es bastante liviano cometer ciertos delitos, incluso matar ciclistas cuando se
va puesto hasta el culo de droga y alcohol. Ser un temerario, como son los
drogadictos y alcohólicos que se ponen a las manos del volante, es un atenuante
que en ningún caso puede ser condenado a más de cuatro años de prisión, que
como sabemos no se cumplen íntegros por los beneficios penitenciarios. Hace no
mucho, tras una larga travesía y cuarenta quiebros a la justicia se condenó a
seis años de cárcel a Urdangarín, pues después de dos meses ya ha adquirido el
segundo grado… ¡esto es un cachondeo!, lo encerraron para callarle la boca a la
gente, pronto alcanzará el tercer grado y, en breve, podrá disfrutar de un
régimen de semilibertad.
Pero volvamos al tema que me
preocupa, a la inacción de todos los gobiernos para castigar contundentemente a
los infractores-estafadores, y hacer que los dineros estafados vuelvan a sus
propietarios. Esto me da qué pensar, los gobiernos han de postrarse a esas
organizaciones financieras cuando todas logran sus objetivos, estafar, alargar
cuanto pueden los juicios y no devolver nada de lo robado. Un ejemplo similar
lo tenemos en los miles de millones que se han dado a lo largo de la historia
de España a bancos y Cajas, sin que nos hayan sido devueltos; ningún gobierno
los reclama porque en la trastienda llegan a acuerdos con las entidades
financieras, y se benefician de que los bancos y Cajas les condonen, en
compensación, parte de los créditos o préstamos que les adeudan los partidos
políticos que gobiernan. Así cancela sus deudas el partido del gobierno que
haya en cada momento, se endeuda por encima de sus posibilidades para hacer
mayores campañas electorales que sus contrincantes, y después con jugadas como
las referidas regala nuestros dineros a los bancos al tiempo que los bancos dan
por cancelados los préstamos contraídos por los partidos que van llegando al
Gobierno. Al final, somos nosotros, la ciudadanía, la que paga todos los platos
rotos, un detalle más de cómo somos traicionados por los que alcanzan el poder…
todos lo hacen.
No podemos decir que estemos en buenas
manos sino todo lo contrario, llega uno y nos da el sablazo, llega después el
siguiente y hace lo mismo. Todos nos han saqueado, todos permiten que ese grado
de impunidad para con los delincuentes, estafadores y corruptos, exista y sea
descarado. Sigue habiendo personajes de esa calaña por las calles… a Rato no
hay quien lo siente en el banquillo de los acusados, muchos registros, mucha
mano en la nuca para introducirlo en el coche policial como si de un
delincuente normal se tratase, ríos de tinta al respecto, pero sigue luciendo
su bañador amarillo transparente por los mares, estando de vacaciones,
descansando del esfuerzo de hacer números para ver cómo sigue engañando al
fisco. Este es un hueso duro de roer, fue Vicepresidente del Gobierno de Aznar,
le llamaron el milagro económico, seguramente se referirían a la habilidad para
esconder los dineros a Hacienda.
Los gobiernos dejan que nos
roben, tal como hacen ellos mismos. Los gobiernos no tienen ninguna
consideración por la ciudadanía, la ciudadanía solo es un medio de ingreso
permanente y constante, que ya dirán ellos cómo lo gastan o cómo se lo llevan. La
visita del mayor especulador mundial que existe, el Sr. Soros, a Pedro Sánchez,
no me gustó ni un pelo. Todo cuanto le haya dicho es fácil presuponer,
cualquier orientación que le haya dado, sin haberla escuchado, seguro que es
una perversión del sistema a cambio de ciertas promesas de futuro e, incluso,
probables entregas ocultas de dinero. Para reunirse con individuos tan oscuros
como ese, hay que poner luces y taquígrafos, hay que hacer pública la reunión,
llamar a la prensa, que sea grabada, etc., pero eso no lo permitiría Soros,
aunque hemos podido comprobar que tampoco lo ha permitido el actual Presidente…
pues ya sabemos lo que tenemos… más corrupción en potencia.
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