Ya estamos un poco hartos de que
cuando quiere el gobierno de turno se cambie la Constitución, además de forma exprés,
pero cuando lo pide la ciudadanía no se puede hacer porque requiere el consenso
de todos los grupos políticos. El Gobierno ha propuesto modificar la
Constitución para quitar los aforamientos, claro está, menos aquellos que no le
interesa quitar, lo que significa que se siga manteniendo un grado de impunidad
y desigualdad entre los españoles y entre los mismos políticos… ¡el que la
haga, que la pague! Ya está bien de dar brochazos en falso, ya está bien de
maquillaje, ya no queremos más acciones a medias… estamos hartos de tanta
cobardía a la hora de gobernar. No hay justificación para que unos señores tengan
que estar aforados y otros no. Nadie debe estar aforado si en el ejercicio de
su función actúa dentro de la ley, pero ustedes, los políticos tienen pavor a
abandonar la senda de la impunidad y la protección de los salvoconductos que
ustedes mismos se han facilitado, como es el aforamiento o la prescripción de
delitos, ¿por qué nadie habla de eliminar también la prescripción de delitos?
Y ya que quieren modificar la
Constitución, hagan una purga con las leyes que resultan escandalosas, como que
los mangantes en cargos públicos puedan volver a sus puestos de funcionarios y
puedan, por tanto, seguir cobrando del erario público. Alguien que haya
ostentado un cargo público y se haya aprovechado de su posición para robar,
para delinquir, no podrá trabajar más para la Administración pública… ¡es bien
fácil! Hay que evitar que las personas de mal parasiten las Instituciones
públicas, ¿no os duele lo que es de todos, actuáis del mismo modo, con la misma
dejadez, con los asuntos de vuestra vida privada?
Otro tema a eliminar son los
sueldos vitalicios, el que termina de trabajar en una empresa no sigue cobrando
de esa empresa, ¿por qué ciertos cargos públicos sí lo hacen? Hay que poner fin
a esos privilegios, ni salario vitalicio, ni puertas giratorias, ni secretaria,
ni guardaespaldas, ni despacho, ¿qué abuso es ese? Sometan todos estos asuntos
a la opinión de la ciudadanía, que decida ella no ustedes, vuelvo a exigir el
poder para el pueblo, deseo que éste deje de estar sometidos a los dictados de
una minoría, la que ustedes representan. Hagan una ley electoral justa, en la
que todos los votos valgan lo mismo, en la que obtener un diputado cueste el
mismo número de votos a todos los partidos en todo el territorio nacional.
Dejen de jugar a beneficiar a los dos principales partidos que se han venido
alternando en el poder. Hay mucho por hacer, más bien que deshacer porque antes
ustedes lo hicieron mal adrede, buscando los beneficios interesados de ustedes,
de los que habéis gobernado. Necesitamos un país en el que la justicia
funcione, por tanto dejen a los jueces tranquilos, ustedes no tienen por qué
nombrarles. Esos señores no pueden sentir que les deban algo, no pueden estar a
sus órdenes, tienen que sentirse libres de acusar objetivamente a cualquiera, tenga
del color que tenga.
Hay más, mucho más, ¿no ven que
de privilegios están las leyes llenas? Pongan fin a las subvenciones, diremos
como en el anuncio: ¡qué no somos Cofidis!, eliminen los pagos a los sindicatos,
a la Iglesia, a las asociaciones y a los partidos políticos, nadie tiene que
llevarse nuestro dinero por la cara, como ocurre en la actualidad.
El sistema mafioso y corrupto que
habéis forjado a lo largo de la historia del país hay que abrirlo en canal para
poder despojarlo de todo el mal que esconde. Hay mucha maldad y mucha
desconsideración hacia la ciudadanía en las normas impuestas a lo largo de los
años. Esto no es una democracia, siempre fue una dicta-blanda, una minoría ha
venido imponiendo sus criterios e intereses a una mayoría y quieren que así
sea, lo hicieron con el Art. 135 de la Constitución en un acto de traición al
pueblo español y pretenden seguir la misma senda: modificar lo que a ellos les
interese sin contar con la opinión ciudadana… la dictadura continúa. Será así,
mientras la ciudadanía se mantenga en sus casas sin mover el culo del sillón,
anestesiada con la televisión y permitiéndose un pequeño desahogo: protestar en
las redes sociales o en las tertulias con las amistades. Mientras no les
ahoguemos por el número apabullante de gente que ocupe las calles, mientras no
se oigan nuestras voces de protesta dentro de todos los edificios oficiales,
mientras no nos consideren con el poder suficiente, no nos prestarán la
atención que nos merecemos. Las calles tendrían que estar ocupadas diariamente
por el número de desempleados, exigiendo puestos de trabajos y el fin del
sistema mafioso y corrupto que los que gobiernan mantienen en el tiempo. Somos
más, muchos más, el poder es nuestro en cuanto lo decidamos, tenemos que
despertar, dejar el confort, ser menos perezosos y luchar por lo que nos
pertenece. Nos están robando y no les amenazamos para que nos devuelvan lo
robado. Se sienten cómodos con una ciudadanía complaciente, a pesar del
ninguneo que llevamos sufrido, nos metieron mano en los salarios, lo han hecho
en las pensiones, han regalado nuestros dineros a quienes han querido, han
dejado un país sin futuro para la gente joven, y no hemos tenido cojones de
reaccionar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario