Desde que se
fundara el G-7, allá por 1973, se suelen reunir anualmente para debatir y aunar
posiciones sobre política, finanzas, economía, etc. Esto es lo que nos cuentan
porque creo que no se retransmiten en directo estas cumbres, ellos se lo
guisan, y ellos se lo comen, después nos cuentan lo que quieren y hacen lo que
les interesa. Está perfectamente justificada la lucha anti cumbre G-7, porque
esa opacidad a nuestras espaldas, intentando arreglar el mundo a su medida,
como quieren hacerlo y, sobretodo, como mayores beneficios reporte a los
poderosos, se merece una lucha sin cuartel.
Lo lamentable
de todo esto es que los Estados se arrugan ante estos mafiosos, se acobardan y
ponen todos los medios públicos a su favor para que se les blinden y escolten,
como si fueran dioses al servicio del bien de la humanidad. En esta ocasión se
han venido a reunir en Biarritz, una ciudad del suroeste de Francia, situada en
el departamento de Pirineos Atlánticos, en la región de Nueva Aquitania. La
ciudad se encuentra dividida, cerrada, bloqueada, como si se tratase de un
estado de excepción, ocupada por más de 13.000 policías. Los negocios han
cerrado para evitar roturas de escaparates, ocupación, destrozos, etc.,… todo
esto trae el secretismo de los que de alguna forma quieren repartirse el poder
en el mundo sobre todos los demás países y la humanidad en su conjunto. ¿Cuánto
cuesta a las arcas públicas el despliegue de policía, bomberos, inactividad
comercial y de servicios, aunque nos quieran hacer ver lo contrario? Siempre
nos venden, que gracias a esta celebración Biarritz la han puesto en el mundo,
como si la conocieran a partir de ahora, como si hubiera cantidad de gente
siguiendo las noticias acerca de la cumbre, ¿qué nos van a contar si ahí no
entra ni Dios? Los medios seguirán en su línea, en la que les han marcado,
porque yo no creo que los periodistas sean tan petardos como para hablarnos
todo el día solo de las tragedias que suceden en el mundo; solo nos informarán
de los altercados de los que luchan contra el imperialismo de la dominación
humana. No pueden hablar de nada de lo que la mafia acuerde, porque no les
permitirán seguir la sesión y escuchar las diferentes posiciones de los
mandamases de los países que componen esta parte del entramado de poder. El G-7
es el cachorro pequeño (Estados Unidos, Japón, Alemania, Reino Unido, Francia,
Italia y Canadá), sabemos que le sigue, el G-8 cuando se incorpora Rusia, el
G-20 (Estados Unidos, Canadá, México, Alemania, Francia, Reino Unido, Italia,
Rusia, Japón, China, Corea del Sur, India, Indonesia, Turquía, Arabia Saudita,
Sudáfrica, Argentina, Brasil, Australia, más el bloque de la Unión Europea representada
a través de la presidencia rotatoria del Consejo de Ministros y por el Banco
Central Europeo). Miren la composición de este último bloque, los que dicen
estar arreglando qué…, si EEUU está todo el día a la gresca con China y
desconfiando continuamente de Rusia. Si Reino Unido no cree en la UE y desea salir
de ella aunque sea de un modo forzado. De Arabia Saudita y la democracia o la
libertad y derechos de sus ciudadanos, mejor ni hablamos. ¿Qué dice que están
arreglando esta gente?, es que me da la risa.
No hacen falta
tantas falsas cumbres conspirando contra la humanidad, ni tantas personalidades
subvencionadas de la economía pública mundial y, probablemente, untada bajo
cuerda por patrocinadores anónimos, casas poderosas multimillonarias dictando
sus voluntades para que todo el mundo baile la canción que ellas deseen hacer
sonar. Lo siento, soy un mal pensado porque los políticos me han hecho así, me
han hecho desconfiar cuando nos hemos enterado de su masiva corrupción, del
continuado saqueo y de su alta traición. Por tanto, los del G-7, 8, ó 20, no
iban a ser una excepción.
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