Hace unos días
supimos por los medios, que en una entrega de medallas a piragüistas sevillanos
en Mequinenza, Zaragoza y en Verducido, Pontevedra, le fueron negadas las
medallas si no se desprendían de la bandera de España que llevaban sendos
piragüistas sobre sus hombros. Esta situación es ridícula y una muestra más de
la falta de libertad que existe en este país para sentirse español. Persiste el
sentimiento de que la bandera nacional es un signo fascista, por lo que desear
llevar tu bandera es exponerse a insultos o gestos sin sentido, como negarse a
dar unas medallas a los campeones de España de ciertas categorías deportivas.
Creo que todo
esto del nacionalismo de las regiones de España ha llegado demasiado lejos,
provocando la confrontación con aquellos signos que nos corresponden como personas
nacidas en este país y que nada tiene que ver con el tinte político que se le
busca a todas las cosas. La gente no puede ver una bandera de España y estar
viendo a un enemigo suyo, simplemente se siente español, y tiene todo el
derecho de sentirse así, es español, somos españoles porque nacimos y vivimos
aquí. Tampoco es que esté dispuesto a morir por España, eso son otras
manipulaciones militares que tratan de excitar la agresividad sobre supuestos
enemigos bélicos. Esto se corresponde con ese sentido que quieren algunos
inocularnos de patria y bandera nacional, viendo a Franco como el salvador y no
un golpista. Aquellos que en tiempo eran verdaderos fachas, son los
responsables de que ahora sucedan estas cosas, porque ellos parecían haberse
apropiado de la bandera, pero esta es una opinión personal. Todos los
movimientos más extremistas de la derecha española han hecho una excesiva
exhibición de la bandera como si fuera de ellos exclusivamente. Esos
movimientos no se hicieron una bandera propia como signo de su ideología, sino
que usaban la española, la bandera de todos, creo que de ahí viene toda la
desavenencia de muchos a usar la bandera nacional con orgullo de ser español
simplemente.
Yo,
particularmente, no siento la necesidad de enseñar al mundo ni a mis vecinos
que soy español porque se da por descontado… nací aquí, vivo aquí, pero de eso
a sentirme orgulloso del país, va un trecho. Evidentemente, ni de este país ni
de otro, de otros menos porque ni los conozco, ni vivo en ellos, o sea, no se
trata de confrontar países, porque entonces estaría en la misma situación de
discriminación y desconsideración que dan lugar a los hechos que he relatado
anteriormente. Por qué no me siento orgulloso de mi país, porque el país es la
gente del país, y en este país hay cantidad de gente que ha robado, que no ha
permitido al país desarrollarse hasta donde debiera. Ha habido cantidad de
gente traicionando a la población, el país muestra una justicia deficiente y
vendida al poder ejecutivo. Los políticos de este país no trabajan seriamente
para solucionar los problemas que nos afectan a los ciudadanos, por ejemplo:
paro, precariedad laboral, bajo SMI comparado con los países de nuestro nivel
en la UE, nivel formativo deficiente, educación escasa que da lugar a las
aberraciones de comportamiento de la gente. Una televisión basura predominante
a todas horas en muchas cadenas, periodismo manipulado como casi todo. Negocio
oscuro de los políticos en el que entra en juego las privatizaciones de
empresas públicas rentables, empobreciendo al conjunto de los ciudadanos.
España ha sido
saqueada, primero por el Dictador y su banda de ministros, así como por el
adjunto que heredamos de él, el rey emérito y toda su descendencia.
Posteriormente, por el conglomerado que se repartió el poder en España, al que
se dio en llamar partidos de la transición, ellos se apañaron y entendieron
para seguir la línea de valerse del chiringuito nacional, de los impuestos de
los españoles para repartirlo y repartírselo como mejor creyeron. Siempre me
hago la misma pregunta: ¿Dónde estaría España si todos esos “patriotas”
hubieran empleado cada peseta antes, cada euro después, para aquello para lo
que fueron recaudados?, ¿eso no se lo cuestiona nadie?... ¡qué pronto perdona
los españolitos a los delincuentes de guante blanco! Hemos tenido y tenemos
cantidad de ellos, que han sabido y saben muy bien eludir la acción de la
justicia, por eso, esa gente ha hecho de España un país donde triunfan y
destacan sobremanera los sinvergüenzas. Al mismo tiempo que eso sucedía, hemos
visto años atrás a esos miserables robar y lucir en sus muñecas la bandera de
España. Antes porque la usaban los partidos extremistas de derecha, después
porque la usaban los ladrones de alta clase social y política. Por todo ello,
llevar la bandera nacional cayó en descredito para la gente sencilla, y no por
roja, sino por vergüenza, no queríamos ni estar con los que exaltaban los crímenes
de la guerra civil, ni con los que se vanagloriaban de haber dado un golpe de
estado, ni con los que nos han robado y traicionado desde sus cargos políticos
y públicos.
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