Ahora Acuamed,
esta gente del PP no nos saquean nuestras cuentas bancarias directamente, pero
lo hacen indirectamente. ¿Habrá alguna empresa pública en la que sus altos
cargos, por cierto miembros del partido del PP, no estén implicados en casos de
corrupción? Esta gente se ve que son gentes de negocios, por lo que hubiera
sido mejor para todos que jamás hubieran entrado en política, porque se ve a
leguas que lo hicieron para ponerse las botas.
Acuamed ha
estado adjudicando obra pública a la empresa FCC a costes sobredimensionados,
los cuales han generado millonarias comisiones para algunos, como el tipejo ese
que en su casa tenía una millonada en billetes de quinientos euros.
Se estima en
un primer balance, que solo alcanza a cuatro de las adjudicaciones, en las que
se podría haber estafado más de veinte millones de euros. ¿No va a haber crisis
si se lo están llevando calentito? Un caso de corrupción tras otro y a FCC no
hay quien le meta mano, a pesar de estar implicada no solo en este caso, sino
en otros muchos. Seguramente el gerente de FCC ha de ser un gran amigo de
algunos del partido, les ha debido socorrer económicamente en campañas
electorales, y es posible que también les haya abierto puertas a negocios con otros
empresarios.
¿Por qué una
empresa como FCC, que practica habitualmente la acción necesaria para que se
corrompan altos cargos de la Administración no se la han fundido ya? ¿Si este
es un gran problema para España y la credibilidad de las Instituciones, por qué
no se le da una solución eficaz y se impone un castigo ejemplar? ¿Por qué
tenemos los ciudadanos que seguir aguantando una fiscalía que ampara a los
corruptores, y a unos políticos que se valen de la corrupción dentro de sus filas?
¿Qué justicia tenemos en este puñetero país?
Cuando pasen a
la historia estos del PP, el país va a quedar hecho unos zorros. Esta gente nos
va a dejar con una mano delante y una detrás. Endeudados hasta las cejas, con
un panorama laboral de lo más precario, con una caja de pensiones apurada si es
que existe para entonces. ¡Ah! y con una España de lo más fragmentada: Cataluña,
que se quiere ir de España. El País Vasco que le va a la saga. Galicia que se
apuntará en breve y veremos quiénes serán los próximos. Mucho de esto ocurre
porque durante muchos años, además de no dialogar convenientemente, se ha
permitido la concentración industrial en ciertos territorios de España,
marginando o abandonando otros lugares. Entonces, se les ha exigido un mayor
compromiso a esos que generan mayor porcentaje del PIB nacional, y se sienten
lastrados por el resto, que pareciera que vive a costa de ellos. Si hubiéramos
tenido presidentes de Gobiernos inteligentes, hubieran mirado más
equitativamente y hubieran proyectado una España industrializada por igual y,
sobretodo, mucho más industrializada para que el paro hubiera sido casi
inexistente, pero hemos tenido zoquetes interesados en sus partidos y no en la
gente de este país. Han procurado sacar tajada de sus legislaturas, en lugar de
solucionar los problemas de la gente, por eso hemos llegado a donde estamos.
Ahora Acuamed,
o sea, más de lo que vengo comentando. Altos cargos eludiendo responsabilidades,
actuando fuera de la ley, engañando y saqueando las arcas del Estado, robando
en una palabra. Todo, por seguir el modelo hipócrita y falso de latrocinio
nacional, implantado desde que acordaron un sistema blindado de oportunidades
para ellos, no para los ciudadanos. Siempre han estado de acuerdo en que ellos
son los primeros, después ellos y sus negocios, sus cuentas bancarias o sus
cajas llenas de dinero en sus armarios, o en el de los suegros, que hacen el ridículo
diciendo que a su casa va mucha gente de Ikea y muchos fontaneros. Eso tuvo el
descaro de decir el suegro del sinvergüenza de Granados. Como si alguien que
hubiera ido a su casa a hacer un trabajo le hubiera dejado el millón de euros
que encontraron en el altillo de su ropero, ¿hasta dónde va a llegar la broma?
Hay que cortar de cuajo este esperpento de gestión del país, porque nos vamos a
la mierda, con perdón.
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