Tras el parón
informativo político navideño, ayer hubo Sexta Noche. Como siempre comenzó alrededor
de las 9,30 h, y eran más de las 11 h y seguían con el tema tan aburrido de los
pactos. Los tertulianos pisándose la palabra constantemente, no dejándose oír,
un debate enmarañado y nada inteligible. Las intervenciones de los políticos
asistentes al debate eran para echar escombros a las espaldas de los demás y
para hacer campaña electoral. Solo hubo dos tertulianos a quienes quiero
destacar por su mesura, educación y respeto hacia los demás intervinientes:
Javier Aroca y Jesús Maraña. Estas dos personas se muestran con opiniones
propias e independientes, algo de lo que parecen carecer el resto de invitados
al debate de anoche. A los demás se les ve el plumero cada vez que abren la
boca, da la impresión que comulgan y defienden a los que les han de hacer
llegar sobres en blanco o en negro, cualquiera sabe, viendo el panorama oscuro
que nos ha ido revelando, cada semana, el pasado año.
Dije antes que
eran las 11 h. y seguían con lo mismo, porque más allá de esa hora fui incapaz de
seguir aguantando, apagué el televisor y a dormir, que era mucho mejor que
seguir soportando el martirio de los pactos, con la versión maniqueísta del
interviniente de turno. Tan solo aprecio sentido común en las exposiciones de
Javier Aroca y de Jesús Maraña, dos personas, por lo demás, que saben esperar
su turno de palabra, y que respetan el de lo demás, algo muy poco frecuente
cuando es al contrario, cuando ellos hablan son interrumpidos constantemente
por los que dan la sensación están untados por los de un color u otro.
¡Vaya tres!,
¿dónde dejamos a Francisco Marhuenda, Eduardo Inda o Pablo Montesinos?, “el trío
de las Azores”, muestra de la pretensión tendenciosa en los debates en los que
intervienen. Contrarios a los cambios y a la renovación. Fanáticos de lo
establecido y la inmovilización. Además no dejan hablar, en especial, Inda y
Montesinos. Estos dos hacen que los espectadores no podamos enterarnos de casi
nada, que es todo lo que a ellos y a los que les pagan no les interesa que se
divulgue. Marhuenda es especialista en restar importancia a todo lo que ha
hecho mal el Gobierno, haciendo comparaciones con otras partes del mundo, de
esta forma cree que rebaja el nivel de delincuencia de los políticos de nuestro
país, en especial cuando afectan a los del PP, su querido partido, en el cual
ha trabajado anteriormente.
Maraña le paró
los pies ayer cuando le dijo que por qué no hacia las comparaciones para los derechos,
las condiciones laborales, etc., esto le resultó un acertado golpe en la zona
de flotación del contrincante Marhuenda, que cayó a la lona con evidentes síntomas
de estar K.O. ¡Ya está bien de tanta hipocresía en los debates!, salvo Tania
Sánchez, que representaba a PODEMOS, que trató varias veces de exponer la ley
25 de protección social, que van a proponer en el Congreso, nadie puso sobre la
mesa ninguna consideración hacia la ciudadanía. Nadie hablaba, a excepción de
Tania, de problemas que afectaran a los ciudadanos, ni de hacer política o de
empezar a trabajar. Tuvo que ser, de nuevo, Maraña el que dijo que los
españoles habíamos hablado en las urnas, que estaban todos los diputados y que
tenían que estar trabajando conjuntamente en lugar de estar perdiendo el
tiempo. No puedo estar más de acuerdo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario