Nadie habla de
los refugiados, ningún informativo sigue a pie de alambrada a esta pobre gente,
que ha de estar padeciendo todas las miserias de los campos de concentración.
No hay cámaras de gas, pero hay hambre, humedad, barro hasta las rodillas y
muchos grados bajo cero. Todo un escenario dantesco y propicio para enfermar y
morir. ¿Es eso lo que espera la UE para solucionar el problema de los
refugiados?
Todos estamos
de acuerdo de que el problema hay que solucionarlo en origen, allá en sus
países, pero quién le pone el cascabel al gato. ¿Quiénes tienen el poder de
poner fin a la dictadura, al terrorismo, a la guerra y a la hambruna en los
países de donde procede toda esa gente? Está claro que de haber unas óptimas
condiciones en su tierra, no se lanzarían a esta mortal aventura, que miles y
miles de personas, están protagonizando por miedo principalmente.
¿Por qué los
seres “humanos” somos tan insensibles con el problema ajeno?, estamos viendo
que las familias enteras están viviendo en esas condiciones, al raso, y van a
perecer. Son condiciones terribles y crueles para poder sobrevivir, en especial
para niños y ancianos, personas enfermas o desvalidas. Los Estados no pueden
cerrar las puertas y decir que no hay recursos para todos. Hay que movilizarse
mundialmente para transportar solidariamente alimentos y lo básico para subsistir,
para que todas esas personas se puedan refugiar de las inclemencias en algún
lugar, y puedan comer a diario.
Las fronteras
se han de abrir para que todos puedan llegar a donde se lo propongan. A esa
gente y a esos países que acojan, hay que ayudarles desde todas las zonas del
Planeta. Esto es un hito en la historia mundial, tan solo se dieron
movilizaciones tan abultadas en la segunda guerra mundial, ¡hay que socorrer a
estas personas!
Cuando la
movilización comenzó, la UE sacó pecho y dijo que se repartirían a los
refugiados, ahora todos los países que la integran han reculado y están dejando
que la gente esté en condiciones infrahumanas. Vuelvo a decir que no es exactamente
un campo de concentración, ni hay cámaras de gas, pero esta situación se parece
a aquel dantesco escenario.
La solidaridad
juega un papel esencial en toda esta causa. No vale hacer negocio de esto, no
vale que unos quieran dar créditos a otros para que puedan dar de comer a los
refugiados, nadie tiene que hacer las veces de un banco y otros de Estado
hipotecado y endeudado. Hay que mandar recursos, alimentos, productos
necesarios e imprescindibles a aquellos países que abran sus puertas, y hay que
hacerlo desde todas las partes del mundo en un gesto de solidaridad y
humanidad.
¿Se volverá el
hombre, en algún momento, realmente inteligente y humano, dejará de hacer uso
de las armas, de las amenazas, del odio y la rivalidad? ¿Será capaz el hombre
de manifestar amor por sus semejantes, y comprender que un mundo mejor es
posible?
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