Vaya por delante, que en mi opinión, todos los partidos son lo mismo, solo peleles de los mandamases del dinero, solo títeres, marionetas de éstos. Sin embargo, vivir del dinero público y tratar de mantenerse en el poder a costa de lo que sea, y donde todo lo que a ellos beneficie, vale; no es de recibo. La falta de integridad, la falta de coherencia, la falta de respeto hacia la ciudadanía, hacia la judicatura, los actos anti constitucionales, el saltarse la ley, etc., como hace el actual gobierno socialista; no se arregla con la bestial campaña en redes y con la sarta de embustes que lanzan en cuanto se les pone un micrófono por delante. Las cosas no se enmiendan diciendo continuamente lo que no es, manipulando a los ciudadanos, o haciendo leyes para callarles la boca y atemorizarlos con sanciones irracionales de una cuantía estratosférica. No hay que perseguir a los ciudadanos, este gobierno se ha confundido de presa, para asegurar el bienestar de la gente y el progreso del país, hay que comenzar por gobernar con honestidad y decencia, ambos carentes en el actual ejecutivo. La presa a cazar es la delincuencia, la corrupción, la falta de justicia, la desigualdad, la inseguridad en las calles, la falta de educación, la falta de formación, la falta de respeto entre las personas y entre las instituciones y la ciudadanía, la deficiencia en los servicios públicos, la malversación de los dineros públicos, las ayudas indecentes e innecesarias para comprar votos, o la inmigración ilegal de gente que entra al país, a la fuerza, sin respetar nuestras leyes, sin motivo demostrado de estar en peligro, que nos invade y posteriormente trata de imponer sus normas y costumbres ante el desamparo de nuestras autoridades, sin que se les dé ordenes a los cuerpos de seguridad para que hagan cumplir nuestras leyes a todos los que se las salten.
Estamos en las peores manos porque son la caverna del fango, ellos se han inventado ese proceder, que tratan de endosarnos a los demás, manipulan continuamente, impiden que la justicia actúe, ponen todo su esfuerzo en que haya impunidad para los suyos, para los ladrones y corruptos políticos de su partido. Se afianza a jueces y fiscales para impedir que haya procesos judiciales, y menos, sentencias contra los de sus filas. Se saltan la Constitución cuando les viene en ganas, como para acordar el pacto con los independentistas, cuando días antes, o semanas antes, decían que no lo harían, que la amnistía o el pacto particular financiero tributario, no tenía cabida en nuestra Constitución. Acto seguido, lo firman y dicen totalmente lo opuesto, lo aprueban por su cuenta y riesgo sin contar con el Constitucional o con el Supremo, y tiran hacia adelante, que ancha es Castilla, y que salga el sol por Antequera. Les da lo mismo, con tal de seguir en el sillón del ejecutivo, son unos indecentes e indeseables, regalan nuestro dinero a Marruecos sin decirnos a qué se debe tales actos sin sentido, cuando el monarca, dictador marroquí, tiene miles de millones, es multimillonario, ¿A qué vienen esos agasajos? ¡Qué nos lo expliquen!
En el pasado se alinean contra el separatismo imponiendo un 155 en Cataluña, ahora pactan con los independentistas solo para seguir en el poder, nunca para el bien de los ciudadanos españoles ni catalanes, que por cierto, y mientras no se demuestre lo contrario, también son españoles, como los murcianos, los valencianos o los andaluces. Y no solo se contraponen totalmente las posturas del pasado y del presente, sino que lo manipulan todo para conseguir también poner a uno de los suyos al frente del gobierno catalán para seguir las reglas contrarias a España, que imponen los independentistas, que es de quienes depende la marcha futura del gobierno socialista en Cataluña. Ante todo lo que ha pasado, tanto en el Gobierno central como en este autonómico, hay que mostrar decencia y asegurarse el futuro habiendo mostrado a los españoles que se está con ellos, no solo con los intereses del partido socialista. Hay que renunciar a seguir en el gobierno, explicándolo adecuadamente a los españoles, y nosotros lo hubiéramos entendido, pero seguir para tapar sus propias miserias: Bego, Sánchez, su hermanísimo, Caso Koldo, los sobreprecios y las comisiones de las mascarillas, los injustificados indultos de los ex presidentes andaluces del caso ERE, el enriquecimiento injustificado del hermano de Sánchez, los regalos en forma de compras de equipos y vehículos militares y policiales a Marruecos, las fronteras abiertas, la falta de control en la inmigración, la invasión permitida, etc.; no está justificado y no nos lo merecemos, por mucho que invadan las redes para hacernos creer lo contrario, o que la economía va como un cohete, cuando la deuda pública no deja de aumentar. Vamos de mal a peor, y encima el imbécil del presidente nos mete a todos los españoles en la guerra de Ucrania, sin ni siquiera consultarnos si estamos o no de acuerdo.
Seguiremos...
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