España está en situación de ruina o quiebra, desde hace años no es capaz de soportar los gastos que tiene debido a la mala gestión del país por parte de los gobiernos, por mor de los abusos de los políticos con su sobredimensionamiento de la Administración pública: demasiados altos cargos públicos, exceso de funcionarios, coste elevado de los servicios públicos debido a la mala gestión de los mismos por parte de los políticos y los puestos de confianza asignados a dedo por ellos, por la baja productividad en otros casos y la falta de control por parte de los jefes de la empresa pública, por la corrupción y la malversación cometida por los políticos, etc.
El caso es que nos venden por todos los medios de desinformación y manipulación masivos, que España a nivel económico va como un cohete, que fue el término acuñado por el Gobierno sanchista y todos los hipnotizados, palmeros y trepas que le rodean, para convencernos de que están haciendo una buen gestión, pero la verdad es otra, que la deuda pública, como desde hace años, no deja de subir. No obstante, como la inutilidad y el haberse acostumbrado a vivir del dinero prestado lo han adoptado todos los gobiernos por incompetencia, lo cierto es que la deuda pública no ha dejado de crecer salvajemente y progresivamente. La ruina va en aumento y todavía hay a quienes se les caen la baba con los discursos repletos de embustes y manipulación que sueltan los políticos, sin que a los propios políticos y a los palmeros seguidores, afiliados a sus partidos y demás trepas les importe un comino la tragedia y el fiasco gubernamental. Ellos siguen a la espera de que les llegue la oportunidad de dejar el banquillo de suplentes para salir al terreno de juego a chulearse de la población y a robarles, como hacen todos los demás.
He extraído los datos de la deuda pública española en varios años determinados, con el único propósito de confirmar que la ruina va in crescendo, como resultado de la mala gestión económica de todos los gobiernos que hemos padecido, por mucho que nos vendieran cuarenta mil derechos conseguidos, o no sé cuántas leyes progresistas, pero ningún proyecto de país rentable y viable. Todos los gobiernos han ido a lo suyo, a conseguir beneficios, comisiones, desviaciones de dinero público para financiar sus partidos, para acudir dopado a las elecciones, para enriquecerse y sacar dineros de España o moverlos sin haberlos declarado a Hacienda. De cualquier manera, no han querido estructurar nuestra economía para que fuera un balance cuadrado, ya que son incapaces de lograr superávit para mejorar todos los servicios públicos y hacer progresar al país, sin tener que endeudarnos cada día más.
Todos se venden como los adalides de las fórmulas económicas que nos hacen ser los que más avanzamos o nos recuperamos, pero no es cierto, puesto que la deuda sí que crece y crece, año tras año, minuto tras minuto. Paso algunas referencias de la deuda pública española: Año 1995, la deuda era de 283.457 M € (Doscientos ochenta y tres mil cuatrocientos cincuenta y siete millones de euros). Año 2000, la deuda era de 374.557 M € (Trescientos setenta y cuatro mil quinientos cincuenta y siete millones de euros). Año 2010, la deuda era de 649.153 M € (Seiscientos cuarenta y nueve mil ciento cincuenta y tres millones de euros). ¿Y qué sucede entre 2010 y 2020? Deuda en 2020 1.345.786 M € (Un billón trescientos cuarenta y cinco mil setecientos ochenta y seis millones de euros) ¿Y entre 2020 y mayo de 2024? La deuda alcanza la cifra de 1.600.087 M € (Un billón seiscientos mil ochenta y siete millones de euros)... ¡Esto es un disparate! ¡Estamos en ruina! Nos callan la boca y nos engañan con los dineros que vienen de Europa, como si no fueran a engrosar la deuda mayúscula que ya tenemos.
Seguiremos...
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