Imagen: www.fatsecret.es
Como corresponde a una dictadura, no sé cuántas artimañas más va a inventar este gobierno con tal de hacer callar a la población disidente. De inmediato hay que preguntarse qué esta sucediendo con la libertad de expresión y de opinión de la ciudadanía, con su derecho a manifestarse y a manifestar lo que quiera, o a pensar como le plazca. Como vemos, los políticos le dan una patada a La Constitución cuando les conviene, y recurren a ella cuando les interesa. No hay respeto por la población, no se nos tiene en cuenta, y ahora no se nos deja hablar, quieren controlar cuanto digamos por las redes sociales, están haciendo la campaña de crear miedo a la gente, amenazan con sanciones elevadas, incluso con cárcel, habría que cuestionarse si esa postura gubernamental no es una forma de odio hacia la pluralidad de pensamiento, hacia la libre expresión popular, hacia el derecho a discrepar del run run impuesto por un gobierno que es una máquina del fango en toda regla. Por un presidente de gobierno que ha prometido tantas cosas, que ha incumplido casi todas, y que hacerlo peor o engañar más al pueblo, es casi imposible.
Además, como saben, el barco gubernamental está casi varado, no puede virar con libertad, lleva demasiado lastre, como son las exigencias de los partidos que le apoyan por intereses y no por convencimiento de que hacen lo mejor, o que están beneficiando a la población española. De hecho muchos de ellos no quieren ser españoles, no quieren tener nada que ver con España, y solo aplauden para conseguir más privilegios para sus regiones, regiones que no dejan de ser una parte de España, pese a quien pese. Aunque como vemos cueste tan poco a los políticos ceder privilegios a esos que desean arrancar ese trozo de tierra al conjunto físico llamado España. Se ha hecho demasiado evidente que el Presidente Sánchez es capaz de hacer lo que sea con tal de permanecer en el sillón del ejecutivo. Con vergüenza y principios, cualquiera hubiera explicado a los españoles cuál era la situación real, que todos la hubiéramos comprendido, y se le deja paso a quién, sin trampas, obtenga más votos, que para poco servirá, pero al menos no se engaña a la gente y se es algo más íntegro.
No se puede gobernar rodeado de corrupción, con todos los focos puestos sobre los movimientos presuntamente falsos dados por el Presidente, su mujer, el hermano del presidente, el control de la justicia, la cesión inexplicable de dinero público a empresas de amigos y familiares, los rumores continuados de los dineros en paraísos fiscales, la lista de defraudadores que sigue en los cajones del despacho de Sánchez, sí, aquella que Sánchez tanto exigía que difundiera M. Rajoy, el desconocido por la justicia española, por que él la difundiría en cuanto llegara al Gobierno, o esa Ley Mordaza que iba a derogar en cuanto llegara a gobernar, o la misma derogación completa que iba a realizar de la Reforma laboral del PP. Todo ha quedado en agua de borraja, son vende humos que dicen harán lo que después cuando tienen poder, no se atreven. Estamos muy hartos de soportar la imposición de gente que no sirve al pueblo, que no tiene vocación de servicio público, sino de enriquecerse de las más diversas formas, legales e ilegales. El sistema este no nos sirve, es una ratonera para la población, significa lo mismo que una dictadura, lo que sucede es que la presentan como si fuera un ente democrático, pero no es así. ¿Exponer lo que uno piensa es odio, es incitación al odio, o tampoco vamos a poder manifestar que estamos ya de todos ustedes hasta los huevos?
Seguiremos...
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