Se repite la historia que escriben los mayores dictadores, los peores, los más sátrapas, los más mafiosos y oscuros personajes que aparecerán en los libros de textos indebidamente, porque por sus deficientes cualidades humanas e inexistente empatía con la ciudadanía a la que empobrecen y torturan, nunca debieron haber tocado poder alguno. En el caso de Maduro, más vale que hubiera seguido siendo conductor de autobús, que tengo entendido era su oficio o profesión anterior a hacerse con el carguito, y desde entonces los venezolanos conocieron a Madurito. Lo dice el dicho popular: "Si quieres conocer a pablito, dale un carguito".
Venezuela ha votado, y todas las noticias nos informan de una aplastante victoria a favor de la oposición de Maduro, tal vez, según Actas y registros recogidos por los ciudadanos y volcados en una web dirigida por María Corina y Edmundo González, existiendo una distancia como del 70% aproximadamente para el vencedor (La oposición), y de un 30% para Maduro, el hombre que todo lo arregla con los encarcelamientos, con los asesinatos, con la opresión de los cuerpos policiales, militares, y hasta con ayuda de narcos, o voluntarios cubanos, todos armados y dispuestos a segar la voz del pueblo venezolano que pide justicia electoral, y que se reconozcan los verdaderos resultados.
Hoy toca lamentar esta nueva situación dictatorial, en la que el dictador se niega a dejar el sillón de mando, a pesar de que presuntamente ha sumido a su pueblo en la pobreza, en una inflación insostenible, en la que los trabajadores no tienen dinero suficiente para comer adecuadamente, ni pueden comprar carne o pescado, porque su precio es prohibitivo. Maduro sí comerá carne o pescado casi a diario, sus hijos y familia, también. Sus invitados, como el impresentable Zapatero o el tonto saltarín de Monedero, también comerán a placer y de todo, además de sacar una buena tajada del dinero de todos los venezolanos. ¡Hay que tener la cara muy dura, para intervenir o participar en un pucherazo de esas dimensiones! ¡Dejen de manipular a los pueblos vecinos! Tienen demasiados problemas en sus casas, en sus gobiernos, en sus partidos, con sus gentes, con sus tristes y feas historias, las vuestras, porque si se llegaran a conocer los datos reales de los desfalcos, de las operaciones extrañas que le envuelven en el llamado Expediente Royuela, que de ser verdad lo que presentan, sus escritos a mano, las ordenes de eliminación de personas, de espiar a compañeros, a conocidos, a empresarios, ¡Zapatero! que presuntamente tienes una mafia y un complot bien oscuro y peligroso. De demostrarse, había que colgarte y dejarte a la intemperie hasta que te momificase. Lo sentiríamos por tu familia, por tu mujer y tus hijos o hijas, no sé que tienes y por qué te mereciste tener la familia que tienes. Al menos eso experimentaríamos la gente de bien, no como tú, que si estás haciendo lo que pides en los presuntos escritos, a policías, a guardias civiles, a sicarios, y todo lo que llevas tramado con Margarita Robles y el CNI, es para que no volvieras a ver la luz. ¿Y con todo esto y un enriquecimiento bestial inexplicable, te vas a colaborar con el dictador Maduro y su pucherazo? ¿A eso vas, a engañar a un pueblo, como hacéis todos los que gobernáis, al parecer sin sentir nada de remordimiento?
Espero que se esclarezca todo el montaje electoral, que se demuestre el contenido de las Actas electorales, y se le dé una patada al sátrapa dictador, además de encerrarle por un buen tiempo conforme al daño que haya provocado a su país y a su gente. Un país con una riqueza petrolera de importancia, hundido, como hacen casi todos los malos gobernantes por su propio enriquecimiento con total desconsideración hacia sus conciudadanos.
Seguiremos...
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