Se ha publicado en prensa que el pasado jueves día doce de diciembre, Red Eléctrica ordenó por segundo día consecutivo la paralización de la gran industria por falta de electricidad, pues comprometía el abastecimiento para los hogares y pequeños negocios. El mismo medio de comunicación indicaba que esta situación se había repetido en cuatro ocasiones más. La demanda de energía es superior a la de generación por medios alternativos, como energía eólica o fotovoltaica, así que las autoridades en esta materia decidieron privar de servicio a los grandes consumidores.
Si esto es así en momentos en los que falta el viento o el sol durante varios días, ¿Por qué se expropian fincas de olivos en Jaén para construir parques solares? ¿Es propósito del Gobierno permitir que la producción agrícola se vaya al garete? ¿Qué interés hay en que seamos importadores de todos los productos agrícolas de Latinoamérica, y de Marruecos en especial?
Volviendo a la generación de electricidad, quiero pensar que paralelamente a la generación eólica o fotovoltaica, están las ya existentes centrales hidráulicas, térmicas, etc., ¿Ya no se emplean, se ha despedido a su personal, o se han acostumbrado a los beneficios de generar por medios naturales y se está tratando de cargar las tintas sobre este tipo de energía, bien para seguir ganando más dinero, bien para que volvamos la vista hacia las que nos dijeron eran más peligrosas o contaminantes? No se sabe bien qué ocurre, pues con estos gurús del enriquecimiento no se sabe muy bien por dónde respiran. Una solución es volver a hacer la jugada, pero al contrario, expropiar todas las eléctricas por el bien general de toda la población. Gestionarlas bien para el mejor beneficio de todos los ciudadanos y empresarios, y que todos paguemos un precio de coste (Generación + mantenimiento) sin ánimo de lucro, que es como debiera ser todo lo público. Bien dimensionado a la demanda, como debieran ser todos los servicios públicos, y para eso es necesario haya un gobierno honesto, no corrupto ni desconsiderado con el pueblo español.
Hace muchos años pensé es este asunto, y llegue a la conclusión de que cada localidad tendría que tener su central generadora de electricidad en base al consumo y la demanda de sus ciudadanos. Una central construida con el dinero público de su gente, para eso tendrían sentido las Diputaciones cuando los pueblos sean tan pequeños que no pudieran alcanzar el importe para construirlas. Con los impuestos se puede hacer todo lo que se necesita, pero sin que haya el nivel de saqueo y robo existente. Sin que los políticos tengan sueldos millonarios y una ambición desmedida por enriquecerse en el menor tiempo posible. Enriquecerse nunca debe ser un objetivo de un buen político, sino alcanzar el mayor bienestar de los ciudadanos para los que gobierna, y el mayor progreso para su localidad, su región, o su país.
La central que se implante en cada localidad con capacidad para ello, se puede ayudar de la generación de paneles solares en cada techo o azotea existente en el término. Todo pagado por los Ayuntamientos y Diputaciones provinciales. Se hace el cálculo del precio de la generación con el mantenimiento correspondiente, y ese es el precio a repartir entre todos los ciudadanos, en base al mayor o menor consumo que cada uno haga. De este modo también se evita expropiar fincas y destruir tejido agrícola.
Seguiremos...
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