Imagen: okdiario.com
Nos ha alcanzado el rayo de consciencia cósmica y la luz se ha hecho, todos los ciudadanos del mundo, incluidos los que antes eran perversos gobernantes o corruptos políticos, han sido transformados, ahora son personas correctas, amables, honestas y piensan en su prójimo, desean para éste lo que desean para sí mismos. Se han percatado de la crueldad y maldad con la que ejercieron sus cargos, son conscientes del daño que hicieron a la sociedad mundial, a la humanidad, y piden perdón por todos sus desmanes y tropelías.
El sol parece que brilla más, las vistas parecen más nítidas, el aire parece más fresco y limpio, hay menos ruido, todo es más verde y frondoso, la vista parece más amplia y aguda, perfila mejor todo cuanto ve, y la gente parece ser más feliz. Los políticos decidieron, por fin, gobernar para hacer el bien en todos los sentidos, conseguir más bienestar para los ciudadanos, hacer de cada país una fuente de progreso y manutención de cada pueblo. Se dejaron de rivalizar entre ellos, ahora colaboran, aportan, dejaron de discutir, de descalificarse, cooperan, se dan la mano y avanzan como siempre debió ser, y como corresponde a seres evolucionados.
Se ha visto la inutilidad del dinero, pues no es necesario para nada si todos nos comprometemos a seguir haciendo lo que hacemos. Es así como está funcionando todo, ¿no? Si a nadie le cuesta nada lo que necesite, ¿para qué hay que cobrar por colaborar con el sistema? ¿No creen que eso sería un paso más en el avance de la humanidad? Ya no tiene sentido la explotación de unos para el beneficio de unos pocos. Ya no está justificado que unos pueblos traten de mantener en la pobreza a otros pueblos con la intención de servirse de sus esfuerzos y deficiencias. Todo ha cambiado, ya no se celebran elecciones porque es absurdo votar a gente que no se conoce de nada. Ahora se presentan voluntarios para gestionar las decisiones que toman los ciudadanos, vamos hacia donde queremos, no hacia donde nos imponen, como hicieron en tiempos atrás.
Se ha incorporado a toda la etapa de escolarización, también en Institutos y Universidades, un plan de estudio al que se ha incorporado una asignatura para crecer interiormente como seres humanos, conscientes, seres de luz y amor, seres en armonía con el entorno y con los demás. Seres que fomentan los valores humanos y aman a sus semejantes. Seres que se sienten libres y seguros. Seres que saben lo que quieren, que colaboran, que intervienen en la mejora de las condiciones sociales y en el progreso de sus países. Personas que actúan desde la voluntad y con honestidad, integridad y coherencia a mejorar el bienestar de todos los demás. ¡Ojalá!
Seguiremos...
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