No avanzamos
sino que vamos a peor, ¡qué ganas tengo de que se vaya el PP!, ahora nos
sorprende el Ministro de Justicia, que más bien habría que llamarle de “injusticia”
por todo lo acontecido: los palos en las ruedas de la justicia de los
diferentes casos de corrupción y ahora se nos deja caer con la censura a los
medios de comunicación. El Sr. Catalá ya ha esbozado lo que seguramente
complementará a aquella famosa Ley Mordaza, de seguridad de los políticos; la
posibilidad de sancionar a los medios que divulguen contenidos que hayan sido
filtrados. Ese Ministro quiere censurar la información de los medios y al mismo
tiempo impedir que podamos estar informados de la basura que genera su partido
político y su “ingobierno”, que es bastante, excesiva y escandalosa.
Para el
Ministro este tema es motivo de sanciones y censura, sin embargo, no intercede
para que una fianza impuesta a Rato de 800 Millones de Euros se quede en la
irrisoria cantidad de 5,6 Millones de Euros, ¿qué pasa con la justicia en este
país? Todavía sigue coleando y lo que queda, el caso Noos (Urdangarín y la
Infanta Cristina), el caso Bárcenas, La Gurtel, Los EREs de Andalucía, Bankia,
Preferentes, Tarjetas Blacks, etc., o la readmisión de los jueces que se
atrevieron a pinchar en la burbuja de la corrupción, como los Señores Garzón y
Elpidio Silva. ¡Qué ganas tengo de que se vaya el PP!
Nos están
dando un claro ejemplo de un mal uso de una mayoría absoluta al más claro
estilo franquista o dictatorial, saco esta Ley porque me da la gana, saco
adelante este decreto porque quiero y mis votos lo amparan, y al pueblo que les
den muchas morcillas. Estas son las políticas del PP, amén de todo lo que va
trascendiendo últimamente como: todo ese lio de las incompatibilidades. Ahora
resulta que casi todos los miembros del “ingobierno” tienen tres o cuatro
actividades, son algún cargo de varias empresas o tienen varios negocios al
mismo tiempo y varias fuentes de ingresos, muchas veces no declaradas como es
el caso de Agustín Conde. ¿Cómo se puede atender tres o cuatro puestos de
trabajo al mismo tiempo y hacerlo, medianamente, bien? Esto demuestra que están
en la política para asegurarse otra cantidad de dinero extra, pero que ellos
siguen su ritmo de transacciones y negocios particulares, muchas veces
relacionados con la gestión propia del puesto institucional que ocupan. De ahí
vienen tantos casos de tráfico de influencia, malversación, desvío de
capitales, dinero negro, financiación
ilegal, compra de voluntades, etc.
Hay que poner
fin a todo este engendro de política mal gestionada con el único fin del
enriquecimiento de unos pocos, y hay que mandarlos a casita, que cada cual se
dedique a su profesión y por supuesto hay que ponerles la lupa encima, porque
se llevan una cantidad de conocimientos y contactos de los que seguirán lucrándose
a nuestra costa si no se les vigilan. Desde la transición han venido tomándonos
el pelo bien, pero será por la edad, el conocimiento que con la misma uno va
adquiriendo, etc., que como en esta legislatura no han sonado tantas cosas
delictivas y tan abultadas, ¡los del PP se han lucido!