España no
puede estar permanentemente chantajeada por los grandes inversionistas, los
grandes grupos del poder monetario, los bancos, las empresas del Ibex-35, etc.
Siempre que se piensa en exigirles que tributen como todos los demás mortales,
siempre sale a la palestra alguien que apostilla que si se les exige, se
llevarán sus dineros a otros países donde se les toleren sus caprichos
tributarios. Los primeros acojonados son los del “ingobierno”, incluido su
Ministro de Hacienda, Sr. Montoro, que ya lo ha referido en varias ocasiones. O
sea, que hay una ley para los trabajadores, para los pobrecitos y otra bien
distinta, con mejores condiciones económicas para los ricos. O todos moros o todos
cristianos y aquí no va a pagar ni Dios.
España tiene
que industrializarse como vengo diciendo desde hace mucho tiempo, España no
puede seguir mantenida, de algún modo, por esos insolidarios: especuladores,
buitres, banqueros y ricos empresarios. España ha de tener su propio medio de
sustento al margen de esos tipejos acostumbrados a que se les allane el camino,
se les ayude en su proceso de enriquecimiento personal y además se les muestre
en todos los saraos como si fueran valiosísimas piezas de colección. Por eso,
el Estado tiene que pensar por sí mismo en su propio desarrollo, que es el
mismo que el de los ciudadanos, pues no hay distancia o no la debería haber
entre aquel y estos. Si el Estado tiene que proyectar un plan económico para el
pleno empleo, el aprovechamiento de los recursos propios, la fabricación que
evite la importación y el poner a disposición del bienestar general las
capacidades del potencial humano de todos los ciudadanos; primero formándoles
adecuadamente y posteriormente sirviéndose de ello, ha de hacerlo
inmediatamente.
Los políticos
españoles han de empezar a hacer política para lo que se debe hacer, para el
bien de todos; no para su propio enriquecimiento, tampoco para favorecer a sus
mecenas. Esos grupos del poder monetario vienen y se acomodan aquí para
sacarnos la sangre, para sacarnos todo el partido que a ellos les interesa,
para hacer negocios millonarios, sin que les importemos nada. Esto tienen que
verlo nuestros políticos y no darles cancha, poner fin a los privilegios de esa
gente y realizar la reestructuración necesaria para que generemos por nuestra
cuenta, al margen o paralelamente a esos manipuladores de los números y los
euros. Hay que poner fin al chantaje al que someten a los Gobiernos, hay que
terminar con los corruptores para que no haya corruptos. Esos grupos captan
personas de los gobiernos, para ofrecerles negocios con la Administración y
comisiones por las transacciones y el favoritismo en las adjudicaciones. Así
van comprando las voluntades de los que nos gobiernan hasta adecuar las leyes a
sus políticas de actuación, que por lo general son oscuras y con cuentas en
paraísos fiscales casi siempre. ¿Qué significa esto?, pues que no tributan en
España la mayoría de las veces, al mismo tiempo que condicionan las leyes por
las que nos regimos. Ellos son los que imponen las reformas laborales que tanto
les benefician a ellos, por supuesto, o que tengan cabida las SICAVs, amnistías
fiscales, etc.
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