FECHA DE CADUCIDAD POLÍTICA

Ahora Rato, otro profesional de la política y que tantos altos cargos ha tenido, todos ellos relacionados con el dinero, las inversiones, etc. Otro pringado hasta las cejas, esto es “caca” Rafael Hernández, no hay uno de tu partido que haya tenido cargos de importancia que no esté salpicado por la corrupción y eso que hay piezas inamovibles en el tablero por influencia en la magistratura, pues de lo contrario tendría que cerrar el PP por falta de personal. Si le metieran mano en serio y sin las ataduras propias de los favores mutuos, se tendría que disolver el PP, más bien parecería que se hubiera aplicado un ERE, pues la gran mayoría son culpables de tal o cual proceder nada transparente.

La situación es tan vergonzosa, que habría que exigir que desaparecieran todos aquellos personajes participes de la política, desde la transición hasta nuestros días, los de la vieja política, que desaparezcan, que se retiren y mejor aún que se les investiguen y se les pidan responsabilidades administrativas y penales. Hay que abolir que los delitos puedan prescribir y hay que luchar para que se revisen con carácter retroactivo; veremos cuanta mierda emerge, este si que sería un notable ejercicio de democracia, transparencia y regeneración política. A ver qué partido político está dispuesto a que investiguen en su seno desde sus primeros pasos, yo apuesto que ninguno estaría de acuerdo, el por qué ya nos lo suponemos. Esto es lo que han hecho con España desde el 75, saquearla, robar cuanto han podido y tienen que pagar los culpables en lugar de sentarse en los concejos de administración de las grandes compañías energéticas.

La lista de delincuentes políticos y empresarios, que se va conociendo, es tan extensa, que obliga a hacer algo más que un maquillaje. Es necesario que se pueda llegar hasta los responsables, aquellos que se beneficiaron de la corrupción o que la permitieron y a todos los que sabiéndolo no la denunciaron, convirtiéndose en cómplices de los delitos. Habría que abrir España en canal, como si de una operación quirúrgica a corazón abierto se tratase, para extraer todo el mal que alberga y conocer las repercusiones de la invasión patógena del virus de la corrupción, aunque llamarle de viriasis es quedarse corto, más bien estamos ante un cáncer terminal. Este daño al estado del bienestar de todos los españoles es irrecuperable si no se lleva a cabo una investigación exhaustiva de todo lo que ha sucedido, aunque nos lleve años, pero es muy necesario que se castigue a los delincuentes, se recupere todo cuanto se pueda recuperar y se ejemplifique para que nadie vuelva a atreverse a meter la mano en el cajón.

Desde el 75 hasta nuestros días, cuántos recursos habremos perdido, dónde podría haberse situado nuestra economía, cómo estaría nuestra industria, qué podrían haber descubierto nuestros investigadores, cómo habría avanzado nuestra tecnología, etc. si hubiéramos dispuesto de todo nuestro dinero para el fin que se recaudó.