¿Hay algo de
verdad en esta sociedad o todo está planeado, tramado y manipulado?, mientras
no se vayan los de siempre, los que siempre han estado a la sombra; mientras no
nos desvinculemos de esos que saben incluir maliciosamente al Gobierno en sus
planes para que las cosas sucedan como a ellos les gusta; estaremos viviendo
para engordarles las cuentas, que es para lo que les servimos.
Estoy harto de
estar, aparentemente, representado por un conjunto de señores de buen vivir,
sobres en negro, cuentas en Suiza y opresores de la ciudadanía. Estoy harto de
gritar con mis letras y difundirla para concienciar a muchos que se niegan a
oír. Quiero aire fresco, iniciativas renovadoras, gestores humildes deseosos de
estar a las órdenes de los ciudadanos para el bien de todos. Es necesario que
lleguen otros que no tengan como propósito diferenciarse, distanciarse de las
personas de este país. Necesitamos gente que baje a tierra, que pisen el suelo,
que caminen por las calles sin miedo a relacionarse o mezclarse con los
vecinos. Gente que coja el transporte público, los atascos, que se junte con
los olores de los demás, que pase frío o calor como el resto de los mortales,
que den la cara y a las que se les puedan exigir responsabilidades inmediatas,
sin aforamientos ni favores de sus amigos los jueces y los fiscales.
Hablo de gente
normal, vocacional, sin que ello parezca un sueño o una utopía, que cobre un
sueldo normal como cualquier trabajador y si no le merece la pena, que se quede
en su casa o en la empresa privada, que es donde dicen que ellos ganaban más,
¡quedaros ahí! Pero por casualidad, todos aspiran a un cargo político y para
ello se chupan diez, veinte o treinta años de banquillo, siempre dispuesto a
defender al corrupto de al lado y de reír las gracietas de su partido o
aplaudir, como si de un show se tratara, al cabeza de turno con la esperanza de
que en el próximo gobierno le lleve en sus listas.
Hoy ya habrán
escuchado en las noticias que el PP se niega a que se haga una comisión de
investigación sobre el caso Rato, se niega a que se conozca el resto de esa
lista de 705 políticos, principalmente, que se encuentran en situación parecida
a Rato; y por último se niega a que Rajoy comparezca en el Parlamento para dar
explicaciones. ¿Por qué son tan falsos?, hoy te hablan de regeneración política
y de transparencia, y a la primera oportunidad para dar ejemplo, se niegan a
que se haga pública la identidad de los que han defraudado a Hacienda. Dicho de
otro modo, ciudadanos que nos han robado a todos, a los que se les admitió que
blanquearan dineros de dudosa procedencia, pero ¡ojo!, es que pueden ser
amiguetes cercanos al Gobierno, tal vez hasta ellos mismos y vienen elecciones.
El Gobierno se ampara en una ley de protección de datos, que el puede cambiar
en dos segundos si quisiera. Lo que le interesa lo ha aprobado en unas horas y
lo que no les viene bien, tiene una dificultad supuesta e infranqueable, ¡otra
casualidad! Entre blanco o negro, queremos blanco, que no os enteráis.
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