El Ministro Catalá se confunde al
mandar la rogatoria para pedir información sobre la propiedad del ático de
Ignacio González. En esta ocasión la han mandado a Panamá y no es la primera
vez que cometen este error, pues saben que cada vez que lo hacen retrasan el
proceso judicial uno o dos años. El Ministro al ser preguntado por ello, dice
no tener información del hecho, no se detiene ni un instante para contestar a
la periodista y, al entrar en el coche, sonríe poniendo una cara de cínico
bestial. Este individuo está mofándose de todo el mundo, no se merece seguir
siendo el Ministro de Justicia ni un minuto más. Este “Rafa”, como le llama el
delincuente amigo suyo, Ignacio González, es otro sinvergüenza, al menos lo es
para mí, pues es otro que no sabe nada ni se entera de nada, pero frena la
acción de la justicia cuanto puede.
Estamos, sin lugar a dudas, ante
el Gobierno más corrupto e indecente de todos los tiempos. Le atribuyo esa
actitud por su tendencia al robo continuado, por el cinismo tan descarado que
manifiesta y por sus esfuerzos para dificultar la investigación de los procesos
judiciales que atañen a las gentes del PP, que son casi todos los que suenan en
estos momentos en España por su gravedad.
Este Ministro impresentable está
propiciando cantidad de cambios de jueces y fiscales, con tal de retirar de
algunos casos que afectan, directamente, al PP, a los titulares que llevan
algunos años investigando las tropelías y el latrocinio constante de este
equipo de corruptos, que dícese componer un partido político. No obstante, en
el Gobierno de la nación hay más mala gente y más delincuentes que en la cueva
de Alí Babá. Muchos de esos jueces y fiscales a los que Catalá les ha procurado
nuevos destinos, eran fundamentales para poner fin en poco tiempo a los
procesos en los que están trabajando. Con los traslados, los procesos se
retrasarán, los asuntos delictivos prescribirán o, sencillamente, los nuevos
jueces o fiscales no llegarán a tiempo para condenar y dejarán de poner el dedo
sobre la herida abierta de la corrupción de este bunker de mangantes. Rafa
tiene que estar haciendo algo para salvar a su querido amigo Ignacio González,
que me imagino será Nacho, en la intimidad para el Ministro.
La cúpula del PP y los miembros
del Gobierno del mismo signo, están resultando una partida de delincuentes,
cacos, que gozan de impunidad absoluta; es llamada así, porque ellos están
acostumbrados a los abusos, antes… mayoría absoluta. El desastre de todo esto
es la imagen que da este desgobierno al resto del mundo y, sobretodo, el daño
que está provocando a toda la ciudadanía española. ¡Qué se vayan ya! No deben
seguir ni un segundo más en el mando ni en las Instituciones, porque las están
fundiendo. Estas gentes del PP provocan rabia y que se les tenga manía, debido
a sus actos delictivos y a su cinismo superlativo. No son personas humanas, son
depredadores, son cafres, son sinvergüenzas y chorizos. No creo en la buena fe
de ninguno de ellos, porque solo se mueven para tapar su mierda, sin que
ninguno de ellos promueva una denuncia contra sus compañeros delincuentes…
¡todos a la cárcel y que devuelvan los dineros robados o desviados! Nos están
perjudicando a todos.
Los del PP siempre están hablando
de reglas del juego, sin embargo, ellos nunca las respetan, ¿de qué mimbres
están hechos estos degenerados? ¡Limpien y frieguen que tienen la casa
asquerosa, realmente repugnante!, ¡ustedes son ganadería! En los últimos días
hemos visto como todo el parlamento al completo, excepto el PP, ha reprobado al
Ministro Catalá, pero por esas cosas del absurdo no sirve para nada, ¿cómo es
posible que toda la ciudadanía haya hablado a través de sus representantes
reprobando a ese individuo y no sirva para nada?, ¿sirve la voz de la
ciudadanía para algo o están los parlamentarios jugando una pachanguita? Estos
individuos no pueden seguir fundiéndose los dineros del pueblo y quedarse tan
frescos.
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