Como estamos en tiempos de hacer
la declaración de la renta, quiero traer un aspecto que me llama la atención:
¿Qué sucede entre el borrador que te hace Hacienda y la declaración hecha por
un asesor o gestor?, ¿por qué la declaración que te hace el gestor es más
favorable, generalmente, que la confeccionada por Hacienda?, ¿qué es lo que
incluyen los asesores, que Hacienda siempre se les olvida? Pero la gran
pregunta para mí, quizá, sea: ¿por qué esa falta de honestidad que impide obrar
correctamente y hacer el borrador de la gente lo más beneficioso posible?, ¿por
qué tenemos que tener esta desconfianza hacia la Administración y el temor de
que siempre estén queriendo quedarse con algo que no les pertenece sino que es
nuestro?
El asesor maneja los mismos datos
que Hacienda, los mismos programas y los mismos impresos; si Hacienda nos
cuidara, que no es más ni menos, que devolvernos lo que nos corresponde, no
tendríamos necesidad de gastarnos el dinero en el despacho de ningún gestor o
asesor. Estaríamos más contentos y nos sentiríamos más protegidos por la
Administración. Sin embargo, ya partimos de salida con la sensación de que es
nuestra enemiga y que nos va meter la mano en el bolsillo si puede. Se abren
dos bandos: la ciudadanía y el de los políticos, que a la sazón son los que
están detrás de la Administración, tanto por cargos de poder como por
procedimiento a seguir, pues son sus leyes las que dicen cómo, cuándo y lo que
vale o no vale, generalmente, a conveniencia de las Instituciones y no de la
ciudadanía. ¿ven cómo me expreso?, es mi puro sentimiento hacia el ente que
todos mantenemos, supuestamente, para que haga posible el “sueño” de que somos
los ciudadanos los que decidimos qué hacer en el país. Pero los ciudadanos
decidimos bien poco, solo votamos cada cuatro años, eso es como verterle un
poco de canela sobre el arroz con leche, el resto ya ha sido diseñado, pensado
y bien calculado por los políticos para justificar su razón de ser, financiar
sus partidos, sus sindicatos y dar de comer a la numerosa cifra de políticos
colocados en cualquier rincón y con cualquier pretexto.
Mi confianza en la Administración
como cuerpo físico dirigido por políticos, es nula o casi nula. Lo será
mientras no haya al frente, personas que consideren más importante la atención
de los problemas de la ciudadanía y sus soluciones reales, no parcheadas ni con
ayudas miserables que no solventan nada. Lo será mientras sean una partida de
maleantes en su gran mayoría, como estamos viendo con los cargos más destacados
de las diferentes Comunidades Autónomas. Lo será mientras sigan prevaricando, o
sea, tomando medidas contrarias a sabiendas que van en contra del bienestar de
la gente y del progreso del país. Lo será mientras sigan obstruyendo la acción
de la justicia para que sus delincuentes del partido puedan salir impunes de
sus acciones corruptas. Lo será mientras nos sigan mintiendo y manipulando como
lo vienen haciendo. Lo será mientras no nos consideren personas con todos los
derechos, los mismos para todos, y ellos no sean más humanos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario