Hoy comparto con vosotros algo
que aprendí viendo unos videos de Txumari Alfaro. No sé si le conoceréis…
cuando yo era más joven, este señor, tuvo un programa en televisión para hablar
de remedios naturales, y ya entonces me llamaba mucho la atención, desde luego
no era difícil, puesto que siempre me ha tirado todo esto de la vida natural, cuidar
la alimentación o tratar de curar con plantas medicinales y cosas así.
El título de los videos que
podrás encontrar en YouTube es: Dime qué
te duele y sabrás por qué. Este video tiene dos partes, que por supuesto he
visto y el contenido me ha parecido de interés, por eso lo traigo al blog y lo
comparto. Voy a resumir dos ideas centrales que se extraen de los videos
referidos: Que muchas dolencias o síntomas son la manifestación del
inconsciente ante un hecho que se ha vivido. Y una segunda idea que se extrae
del video es que toda alergia tiene que ver con un desamor o un desencanto.
La segunda idea, la de las
alergias ténganla en cuenta, sépanlo, pero quiero centrarme en la primera idea:
buscar el por qué de la dolencia, síntoma o enfermedad que un día comenzamos a
padecer. Según Txumari, en cuanto vivamos conscientemente lo que un día nos
sucedió, se pone fin a la enfermedad. Él dice que hay que situarse en los
momentos previos: días, semanas o meses, según la dolencia que se padece,
anterior a cuando comenzó a manifestarse la enfermedad. Hay que hacerse las
siguientes preguntas:
- ¿Qué
suceso ocurrió de repente, inesperadamente, en los (días, semanas,
meses) previos a cuando comenzaron los síntomas?
- ¿Qué
suceso ocurrió vivido dramáticamente,
en los (días, semanas, meses) previos a cuando comenzaron los síntomas?
- ¿Qué
suceso ocurrió vivido solo/a (sin
atreverme a decirlo a nadie), en los (días, semanas, meses) previos a
cuando comenzaron los síntomas?
- ¿Qué
suceso ocurrió para el que no encontré
una solución satisfactoria para mí, en los (días, semanas, meses) previos a
cuando comenzaron los síntomas?
Expreso en negrita en cada
pregunta lo que Txumari enfatizó como algo fundamental para darnos cuenta de lo
que ha motivado el síntoma, como indicación de nuestro inconsciente, ante el
impacto emocional del hecho vivido. En los videos ofreció un par de ejemplos
esclarecedores de lo que explicaba: Una chica que siempre había comido de todo
sin problema alguno, pero un día le invitó una amiga suya a comer en su casa y
le puso unas tortitas de maíz, algo que había comido en muchas ocasiones y
aquel día acabó en urgencias del hospital. Txumari le preguntó desde cuando
tenía aquel problema, y ella recordó que fue desde aquella comida con su amiga.
Entonces le preguntó qué sucedió en los días o semanas previas que fuera inesperado, vivido dramáticamente por ella,
que se lo guardó para sí y a lo que supuso no tendría un final satisfactorio
para ella. Porque en definitiva es como si fuera una sola pregunta: ¿Qué
viviste en los (días, semanas o meses) anteriores a haber manifestado por
primera vez el síntoma, que fue inesperado,
vivido dramáticamente, te lo guardaste para ti (lo viviste solo/a) y pensaste
que no tenía un final satisfactorio para ti? Bien, pues aquella chica se
acordó de que lo inmediato anterior a aquel shock por las tortitas de maíz, fue
que su chico la citó en un restaurante para comer juntos, le sirvieron un plato
que llevaba maíz, y en aquel instante su chico le dijo que le era muy difícil
lo que le tenía que decir, pero que ya no estaba enamorado de ella y que la
dejaba.
Otro caso fue de un antiguo
amigo suyo, con el que coincidió en un centro comercial, y allí mismo en el
pasillo, le dice su amigo que padece desde hace catorce años una reacción
terrible al pelo de los caballos, oficio al que parece dedicarse. Le muestra
los brazos y parte del abdomen y, efectivamente, describe Txumari que la
reacción era bestial. Hace lo mismo, le pregunta qué sucedió previamente a que
comenzaran los síntomas… o sea, las cuatro preguntas indicadas anteriormente, o
si quieres las cuatro en una como hicimos antes. Le dice este antiguo amigo,
que su padre al morir le dejó en herencia un semental muy valioso, con el que
venían de todas partes a cubrir yeguas, pero que una mañana fue a su box y se
lo habían robado. Aquello lo vivió de una forma terrible, e incluso se llevó
dos años de psiquiatra porque no era capaz de digerirlo por sí mismo.
En ambos casos, en cuanto se
hicieron conscientes de la presencia del maíz o del caballo, motivos de las
fuertes reacciones sufridas, en el centro de los hechos que se vivieron tan dramáticamente,
se curaron.
No está de más tener
herramientas de todo tipo y esta nos puede ayudar a ajustarnos un poco.
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