En mi opinión a los que llevan el
cotarro les sobran malas ideas y escasean de buenas ideas e imaginación. Mucho
mejor es posible hacerlo, por tanto, si no se hace lo que se debe hacer para
conseguir mayor satisfacción y felicidad en la humanidad, ha de ser porque los
que tienen poder para dirigir el carro, no lo hacen o se equivocaron de camino.
Las patentes se han convertido en un modo de privatización del saber y el
conocimiento para convertirlo en un negocio cerrado de los poseedores de las
patentes. Sé que invirtieron para estudiar e investigar durante años y
conseguir unos resultados que son los que venden después en forma de monopolio;
quizás haya un problema en ello, por qué los organismos estatales no investigan
en conjunto. Haber accedido al invento de las empresas privadas, muy
posiblemente, haya sido un grave error para la humanidad, porque de lo
contrario no existiría competencia desleal y todo existiría porque entre todos
los habitantes del mundo lo deseamos, nos conviene y lo adquirimos o lo
inventamos. Creo que en el camino hemos perdido el norte, un norte que parece
descabellado planteárselo ahora cuando estamos programados y mimetizados con lo
contrario: las ventajas económicas de algunos que lograron elaborar una tarta
particular en un mundo que no tiene propiedades ni fronteras. Si las percibes
es porque algunos se encargaron de levantarlas para crear distancia entre
iguales. Algunos perdieron de vista la semejanza y el sentir humano con el que
nos debemos relacionar, en el que debemos crecer.
De repente debiera existir una
expropiación masiva de propiedades, industrias y cuentas bancarias, incluyendo
la desaparición del dinero, para retornar a lo natural, a la lucha de la
humanidad por y para la humanidad, donde todo sea de todos y nadie pueda sacar
nada porque no exista moneda de cambio más que la colaboración y la cooperación.
Un nuevo orden mundial es esto, no que seis quieran empobrecer a miles de
millones de habitantes del Planeta y ellos revienten saliéndoles el dinero por
las orejas. Esto no es envidia, es una forma de expresión diferente en la que
contemplo a todos por igual y sin intereses personales sino colectivos. La humanidad
es una y necesita trabajar para ella, no para personas concretas… eso en mi
opinión, es un error. Esto no es ser un antisistema, es fundirse el sistema de
un plumazo, para llegar a ser más humano, todos iguales, todos dispuestos para
avanzar conjuntamente, todo para todos. Esbozo una nueva sociedad y no me
importa si se parece a algo que haya existido alguna vez, tampoco me importa lo
contrario; como mi escribir es libre, plasmo lo que siento, mi visión, lo que
creo podemos conseguir juntos.
Imaginen si lo expuesto ocurriera
algún día, sin laboratorios interesados, sin números que contabilizar, sin
cuentas bancarias que engrosar, sin industrias restando calidad a los productos
para conseguir mayores beneficios. Imaginen que gobernar solo es buscar la
manera de beneficiar cuanto sea posible a la gente. Imaginen tener la voluntad
de ser partícipe de un mundo para la gente y no para el dinero. Hay mentes que
son capaces de imaginarlo, por qué será.
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